El Grand Hyatt Erawan Bangkok, que se describió como un «santuario icónico» en el centro de la capital tailandesa, se convirtió en escenario de una tragedia. Seis turistas extranjeros fueron encontrados muertos en una de las villas lujosas del hotel, con indicios de que habían sido envenenados por cianuro.
El Grand Hyatt Erawan Bangkok se ha convertido en un símbolo del lujo y la exclusividad ubicado en el corazón de Bangkok. El refinamiento y su ubicación privilegiada en Ratchaprasong distinguen a este hotel de cinco estrellas.
El hotel tiene 380 habitaciones, incluyendo 44 suites y villas residenciales exclusivas. Las tarifas diarias ofrecen opciones para una variedad de gustos y necesidades, oscilando entre 1.000 reales (más de $ 700 mil) y 3.200 reales (poco más de $ 2.300.000).
El Grand Hyatt Erawan tiene nueve restaurantes gourmet, incluido el salón de té Erawan exclusivo.
El hotel también tiene un centro de negocios, una piscina al aire libre y un jacuzzi para relajarse. El Grand Hyatt tiene 3.330 metros cuadrados de espacio flexible para eventos y conferencias.
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¿Qué ocurrió en el hotel?
Este santuario urbano fue el escenario de un evento sombrío este martes, a pesar de su prestigio y la tranquilidad que ofrece. En la habitación 502 del hotel se encontraron los cuerpos de seis turistas extranjeros.
Las circunstancias que rodearon estas muertes son particularmente preocupantes porque las víctimas fueron envenenadas con cianuro, que se encontró en tazas de té durante una cena que permaneció intacta.
La investigación está siendo llevada a cabo por Noppasil Poosawas, subcomandante de investigación de la policía de Bangkok, quien afirmó que sospechan que uno de los fallecidos podría haber sido el responsable del envenenamiento.
Según ‘The Guardian‘, las víctimas, todas de nacionalidad vietnamita y dos con doble ciudadanía estadounidense, formaban parte de un grupo inicial de siete personas. Después de que la entrada a la suite fuera abierta a la fuerza, ya que estaba sellada desde dentro, un empleado del hotel encontró los cuerpos.
Srettha Thavisin, el primer ministro de Tailandia, había mencionado la posibilidad de que una séptima persona estuviera involucrada en el crimen, pero esta idea fue descartada más tarde. Al descartar inicialmente la posibilidad de un robo o ataque externo, las investigaciones continúan centrándose en determinar los motivos detrás del trágico incidente.
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