En una conversación con periodistas, Mark Wells, el encargado del Departamento de Estado para Latinoamérica, ha expresado que Washington apoya el diálogo en relación con la iniciativa diplomática mencionada y ha afirmado que mantienen una colaboración «muy cercana» con estos tres gobiernos.
El recuento de votos que la oposición venezolana publicó poco después de la votación del 28 de julio, en el que cuestionó los resultados oficiales de las elecciones que, según la autoridad electoral del país, el presidente Nicolás Maduro fue el ganador, habría sido prácticamente imposible. “Hemos examinado estas pruebas y hemos llegado a la conclusión de que sería casi imposible falsificar los cálculos que se recopilaron, y además rápidamente”, ha dicho.
Coordinación
Karine Jean-Pierre, la portavoz de la Casa Blanca, explicó detalles sobre la coordinación regional e internacional para lograr una resolución pacífica del conflicto. En las últimas horas, se han presentado propuestas como la del presidente de Panamá sobre una reunión de los 17 jefes de Estado latinoamericanos.
En referencia a la declaración del Departamento de Estado de la semana pasada que reconoció la victoria del líder opositor Edmundo González, la portavoz destacó la «estrecha colaboración con socios regionales e internacionales» después de la rápida declaración del CNE de que Nicolás Maduro había ganado los comicios sin presentar pruebas de su victoria.
“Este es un momento crítico para la democracia en nuestro hemisferio. La oposición y la sociedad civil han publicado más del 80% de las actas recibidas de los centros de votación en toda Venezuela, que indican que Edmundo González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos por un margen insuperable. Observadores independientes, sondeos preelectorales y a pie de urna, y recuentos rápidos corroboran estos resultados”, ha dicho Jean-Pierre.
“La voluntad del pueblo debe ser respetada. Al menos 12 millones de venezolanos acudieron valientemente a las urnas a pesar de las importantes dificultades y ejercieron su derecho democrático al voto”, ha proseguido a preguntas de un periodista sobre la implicación de Washington en la resolución de la crisis, emplazando a las partes a “iniciar un diálogo y unas discusiones respetuosas y pacíficas de acuerdo con sus leyes y los votos del pueblo para trazar el camino hacia una Venezuela más democrática, próspera y también segura”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos y la portavoz han reiterado su compromiso de apoyar el proceso de restablecimiento de la democracia en Venezuela, y su disposición a estudiar formas de respaldar estos esfuerzos junto con sus socios internacionales. Ambos evitaron hacer referencia a la represión de las protestas en curso, optando por una declaración de carácter más institucional.
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