El multimillonario y magnate sudafricano Elon Musk recibió una orden del juez de la Corte Suprema de Brasil este miércoles, 28 de agosto, que le ordena nombrar a un nuevo representante de su red social X en un plazo de 24 horas, de lo contrario, la plataforma será suspendida en Brasil.
Esta orden ha generado gran controversia en todo el mundo. una situación que provocó la respuesta inmediata del dueño de Tesla.
El magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, le pidió al magnate que indicara «en 24 horas, el nombre y calificación del nuevo representante legal de X en Brasil». Esta decisión fue publicada en la cuenta de la propia red social del tribunal, y los usuarios del magnate y la empresa fueron etiquetados.
Su incumplimiento llevaría a la “inmediata suspensión de las actividades de la red social” en el mayor país de América Latina, añadió.
Rápidamente, la etiqueta “O TWITTER MORREU” (Twitter murió) se viralizó en X.
Después de conocer la decisión, Musk emitió algunas declaraciones en la red social de X, en las que no dudó en enviar un mensaje enérgico a De Moraes y también aprovechó para llamar la atención sobre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
“El tirano, @Alexandre, es el dictador de Brasil. Lula es su perro faldero”, agregó el empresario desde su cuenta personal, mientras reposteó la noticia de un usuario que informaba sobre el “bloqueo de cuentas financieras de Starlink en Brasil”.
Musk ha criticado a De Moraes en varias ocasiones. El 19 de agosto pasado, el fundador también de Tesla y SpaceX declaró el cierre inmediato de las operaciones de X en Brasil, acusándolo de amenazar con encarcelar a sus empleados.
“Debido a las demandas del ‘juez’ Alexandre de Moraes en Brasil, que nos obligarían a incumplir (en secreto) las leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales, a X no le queda otra opción que cerrar nuestras operaciones en Brasil”, dijo en aquella ocasión.
En esa ocasión, el multimillonario afirmó que ese juez «es una desgracia para la justicia».
En consecuencia, la empresa declaró que había cerrado sus operaciones en ese país debido a las acciones del juez, pero continuó brindando el servicio a los brasileños. La decisión de X fue criticada por el gobierno del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
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