Inundaciones extremas devastan Europa: Polonia, Austria, Rumania y República Checa, entre los más afectados
Este año, Europa ha sido escenario de diversas inundaciones extremas, pero ninguna tan devastadora como la provocada por la borrasca «Boris». Zonas del sur de Polonia, partes de la República Checa, Austria, Rumania y algunas áreas de Alemania han sido golpeadas severamente por lluvias torrenciales y crecidas de ríos que han alcanzado niveles récord.
La constelación meteorológica responsable de estas inundaciones se originó cuando una zona de bajas presiones se desplazó a lo largo de los Alpes del sur, absorbiendo la humedad del Mediterráneo, que actualmente está más cálido que la media. Posteriormente, estas masas de aire húmedo se desplazaron hacia el norte, bordeando los Alpes orientales antes de golpear la cordillera nuevamente desde el norte, descargando intensas lluvias.
Zonas más afectadas
Los servicios de emergencia están haciendo un esfuerzo titánico para mitigar los daños y salvar vidas en Austria, Polonia, República Checa, Rumania y Alemania. Sin embargo, algunas regiones están registrando niveles de agua sin precedentes, lo que ha llevado a numerosas evacuaciones y cuantiosas pérdidas materiales.
Lecciones del pasado: El desborde del Elba en 2002
La actual constelación meteorológica recuerda a la que provocó las grandes inundaciones en el río Elba en 2002. A raíz de esa catástrofe, se realizaron importantes mejoras en las infraestructuras de protección contra inundaciones. Diques reforzados y elevación de su altura, la creación de cuencas de retención de aguas pluviales, y la renaturalización de llanuras aluviales han sido algunas de las medidas implementadas desde entonces.
En Alemania, estas áreas han sido utilizadas como zonas de inundación natural, endureciendo los requisitos para la construcción y, en algunos casos, prohibiéndola por completo en estas zonas.
Mejoras en los sistemas de alerta
Desde 2002, Alemania ha trabajado en modernizar y ampliar sus sistemas de alerta temprana. La coordinación entre los estados federados y el Gobierno central se ha mejorado, y la cooperación internacional ha sido clave en la protección civil. No obstante, la trágica inundación del río Ahr en julio de 2021, que cobró la vida de al menos 135 personas, demostró que aún quedan déficits en la advertencia a la población.
Desde entonces, se ha implementado un sistema de alertas que no solo utiliza sirenas y la radio, sino que envía alertas directamente a los teléfonos móviles de los habitantes de las zonas afectadas.
Protección y coordinación en la Unión Europea
A diferencia de otros países de la Unión Europea, como Francia o España, en Alemania no existe un seguro obligatorio contra inundaciones, lo que deja a muchos propietarios sin cobertura en caso de desastre. Las ayudas gubernamentales suelen ser insuficientes para cubrir la totalidad de los daños.
A nivel europeo, la protección contra inundaciones sigue siendo responsabilidad de los Estados nacionales, aunque la UE ha asumido un papel importante en la coordinación. En 2007, se aprobó la Directiva de Inundaciones, un marco vinculante que obliga a los Estados a evaluar riesgos y prevenir peligros. Además, fomenta la cooperación transfronteriza entre los países de la UE, permitiendo que expertos en protección civil de otros países presten apoyo en situaciones de emergencia.