Hace unos días, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció planes para la construcción de dos cárceles de máxima seguridad en la Amazonía y la costa Pacífica, inspirándose en el modelo implementado por el mandatario salvadoreño Nayib Bukele en su lucha contra las pandillas.
En una entrevista radial, Noboa explicó que estas cárceles se diseñarán con la finalidad de lograr una adecuada segmentación y aislamiento de los reclusos. El proyecto se presenta como una medida estratégica para abordar los desafíos asociados con la seguridad penitenciaria en el país.
Cabe destacar que el mandatario ecuatoriano había manifestado en diciembre su intención de contratar a la misma empresa responsable de la construcción de las prisiones en El Salvador bajo la administración de Bukele, buscando replicar el enfoque exitoso implementado en esa nación centroamericana.
Luego, el pasado lunes, el Gobierno ecuatoriano declaró un estado de excepción con una duración de 60 días en respuesta a una ola de violencia que incluyó secuestros de policías, fugas de presos y ataques con explosivos.
La policía ha intervenido en las instalaciones del canal de televisión TC en Guayaquil, Ecuador, después del inusual incidente de secuestro que tuvo lugar durante una transmisión en vivo. De acuerdo con el diario Infobae, los directivos del canal ya habían solicitado previamente la protección del Gobierno debido a la creciente violencia que enfrenta el país en estos momentos.
«Por favor, no disparen», suplica una mujer en las imágenes transmitidas, mientras otras personas sentadas en el suelo se cubren el rostro.
En respuesta a estos acontecimientos, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, emitió un contundente mensaje en su cuenta de X, afirmando: «Esto no es soplar y hacer botellas».
Sobre la toma, la Policía Nacional del Ecuador emitió un mensaje en sus redes sociales:
Según el medio de comunicación Ecuavisa, los criminales apagaron las luces del set de grabación, y se escucharon lamentos del personal que podría haber resultado herido.
Minutos después, la cadena de televisión ecuatoriana suspendió la emisión de su señal. Algunos periodistas recurrieron a sus redes sociales o plataformas de mensajería para solicitar ayuda a la Policía.
«Estamos en el aire para que sepan que no se juega con la mafia», expresó uno de los individuos encapuchados, que ocultaban sus rostros bajo gorras y mascarillas, y mostraron armamento y explosivos.
Por su parte, el presidente de Ecuador ha ordenado a la Fuerza Armada de Ecuador intervenir en la situación en curso. «He firmado el decreto ejecutivo declarando conflicto armado interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones», declaró Daniel Noboa.
Hace unos días, el presidente ecuatoriano ordenó a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos que están detrás de los desmanes y que atemorizan a la población civil.
De acuerdo con el decreto publicado por el jefe de Estado, el objetivo de esta decisión es disponer de la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para «garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, organizaciones terroristas y los actores no estatales beligerantes».
El decreto entró en vigencia este mismo martes, 9 de enero, representando una de las decisiones más significativas tomadas por Noboa en respuesta a la creciente violencia en Ecuador.
