El presidente Nayib Bukele, a pocos días de presentarse en las elecciones de El Salvador, que continúa bajo un estado de excepción, buscará ampliar su mandato por cinco años más, por lo que solicita el voto a los electores.
La prevalencia de la publicidad a favor de la reelección de Bukele, es considerada por opositores como un signo de desigualdad. Mientras, el mandatario insiste en que los salvadoreños sigan apostando por sus «logros en seguridad».
Considerado como el presidente más popular de América Latina, llega a las elecciones a realizarse este domingo 4 de febrero como el contundente favorito, para volver a gobernar el pequeño país centroamericano unos cinco años más.
Cuesta arriba
Para estas elecciones a nivel presidencial y legislativo será una tarea cuesta arriba para los candidatos y partidos tradicionales salvadoreños ante una aplanadora popularidad de Bukele y su partido Nuevas Ideas que buscará lograr ser mayoría en la Asamblea Legislativa.
En la más favorable de las encuestas, los aspirantes a la presidencia Manuel Flores (FMLN), Joel Sánchez (Arena), Luis Parada (Nuestro Tiempo), José Renderos (Fuerza Solidaria) y Mariana Murillo (Fraternidad Patriota Salvadoreña) suman apenas entre todos un 12,2% de intención de voto, frente al 81,7% atribuido a Bukele, que busca la reelección tras una discutida y polémica interpretación de la Constitución.
Realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y publicada el 18 de enero, las proyecciones de encuesta a nivel legislativo coloca a Nuevas Ideas consiguiendo 57 de los 60 escaños, dejando prácticamente con tres curules para las once organizaciones políticas que se han inscrito en los comicios.
La brecha es abismal para el actual gobernante y su instituto político en vísperas de estos comicios, para los que Bukele solicitó una licencia de seis meses, basándose en una controvertida interpretación de la Constitución, que prohíbe hacerlo. Durante su campaña solicitó mediante diversos mensajes a los votantes que compartió en redes sociales el cerrarles las puertas a la representación legislativa a los otros partidos, porque pondría en riesgo su plan de país y la lucha contra maras y pandillas que ha sido su eje principal de la primera administración. Y para ello ha aprovechado el miedo a la población a que El Salvador vuelva a convertirse en uno de los países más violentos del mundo si no apruebas en el Congreso todas las acciones en materia de seguridad que mande el Ejecutivo.
“Nuevas Ideas tienen la mayoría calificada, pero con tan solo un diputado menos, perderíamos esa mayoría y pondríamos en riesgo la guerra contra las pandillas. (…) La oposición podrá lograr su verdadero y único plan: liberar a los pandilleros y ocuparlos para regresar al poder”, declaró en un discurso publicado en la red social X, antes Twitter.
¿Quiénes serán los rivales de Bukele?
Manuel “El Chino” Flores, quien se postula a la presidencia por el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), cree que está mejor posicionado de lo que anticipan los sondeos.
Según los sondeos realizados por la UCA, el presidenciable solo consigue 4,5% de apoyo del electorado; mientras, que la Universidad Francisco Gavidia en su encuesta lo deja con 2,9% de preferencia al momento de ir a votar el domingo.
Aunque Flores llega con la bandera de la exguerrila que se convirtió en uno de los dos partidos políticos más importantes de El Salvador, antes de la llegada de Bukele, el FMLN está en una tremenda crisis de percepción ante la población, después que en las veces que hayan llegado al poder sus mandatarios sean buscados por la ley por presuntos actos de corrupción.
Los dos presidentes que tuvo el FMLN, Mauricio Funes (2009-2014) y Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), están asilados en Nicaragua y acusados de corrupción en El Salvador. La formación ha perdido desde 2015 miles de votos y afiliados.
Por su parte, Joel Sánchez, es el candidato por el tradicional partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), quien ha gobernado en más ocasiones en el Salvador en los últimos 40 años; sien embrago ha venido de más a menos por los actos de corrupción de los que son acusados durante sus administraciones.
Sánchez llegó a la papeleta como la propuesta de Arena, ante la fallida intención de una alianza con el FMLN y las nuevas formaciones de centro-derecha, Vamos y Nuestro Tiempo, para formar un frente amplio para tratar de restar poder a Bukele y su partido Nuevas Ideas.
Según la encuesta de la Iudop-UCA, Arena logra un 3,4% de intención de voto para las elecciones presidenciales y 4,7% en las legislativas.
En la contienda también participa Luis Parada (Nuestro Tiempo), un abogado y especialista en litigios y arbitrajes internacionales al que los sondeos le atribuyen un apoyo en torno al 2,5%, pero que en una entrevista con el medio local ‘El Faro’ aseguró que si todos los partidos van al encuentro de sus votantes tradicionales y de los indecisos, a Bukele no le alcanzaría para ganar en primera vuelta.
Completan la papeleta José Renderos, un médico obstetra que en 2018 aspiró a alcalde de San Miguel por Arena y hoy compite por la presidencia con Fuerza Solidaria, y Marina Murillo, arquitecta que lo hace bajo la bandera de Fraternidad Patriótica Salvadoreña (FPS).
A nivel legislativo y municipal, Vamos concentra sus esfuerzos al dar perdida la batalla en el nivel presidencial ante una titánica popularidad de Bukele.
Claudia Ortiz, una abogada de 36 años en una entrevista que ofreció a la ‘BBC’ de Londres, Inglaterra, piensa que la verdadera lucha es en lograr escaños en el Legislativo.
“En este momento es la Asamblea la clave desde donde se puede empezar a construir una alternativa, instaurar un equilibrio de poder político y representar las necesidades urgentes de la población que el partido del gobierno actualmente ha decidido ignorar”, opinó Ortiz.
La Asamblea Legislativa aprobó la nueva fórmula D’Hondt que favorece a los partidos mayoritarios, y redujo el número de diputados de 84 a 60.
También disminuyó la cantidad de municipios de 262 a 44, cuyos representantes se elegirán el 3 de marzo.
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