Los jardines y patios traseros de muchas propiedades se transforman en espacios dedicados a la decoración, el descanso e incluso a la alimentación. Estos lugares pueden representar fuentes de tranquilidad y libertad para quienes poseen una propiedad. Sin embargo, detrás de esta armonía visual y funcional, podría esconderse un enemigo silencioso capaz de afectar la salud de las familias y de cualquier persona que entre en contacto con él.
Se refiere a los gusanos cabeza de martillo, una especie invasora que probablemente ingresó a los Estados Unidos desde China y Asia. Estos gusanos suelen habitar en tierras húmedas y producen una sustancia que puede causar problemas graves a niños y mascotas que entren en contacto con ella. A primera vista, estos gusanos capturan la atención debido a su apariencia plana y brillante, con una gama de colores que varía desde el amarillo hasta el café.
Con el predominio de la humedad y las intensas lluvias al inicio de este año, especialmente en la Florida, se ha observado un incremento significativo en la presencia de gusanos invasores en patios y jardines.
Hasta el momento, los expertos han identificado la presencia del gusano en 30 estados de los Estados Unidos, abarcando desde California hasta Miami. El grave problema asociado a esta especie invasora radica en su capacidad para producir tetrodotoxina como parte de su proceso alimenticio. Esta toxina, extremadamente potente, inhibe la comunicación entre las neuronas y los músculos, pudiendo ocasionar parálisis e incluso llevar a la muerte.
Originario de Asia, este gusano puede causar irritación cutánea en adultos, pero presenta complicaciones más severas en niños. Además, las mascotas corren el riesgo de sufrir afectaciones en caso de ingerirlos. La expansión geográfica de esta especie invasora resalta la necesidad de estar alerta y tomar medidas preventivas para salvaguardar la salud de las personas y sus mascotas.
Por otra parte, los expertos señalan que el gusano no puede ser erradicado mediante métodos convencionales, ya que se reproduce a través de un proceso conocido como fisión asexual o fractura. En este método, un fragmento del individuo puede dar origen a un nuevo sujeto capaz de reproducirse de forma autónoma, prescindiendo de la necesidad de un compañero de sexo opuesto. Además, al no tener depredadores naturales en los Estados Unidos, al no ser originario de este país, el gusano se reproduce sin restricciones, exacerbando aún más el desafío de controlarlo.
Esta especie también presenta una fascinante técnica alimentaria. En primer lugar, se alimentan de lombrices, caracoles, babosas y pequeños invertebrados terrestres. Para capturar a sus presas, utilizan una baba altamente pegajosa que emana de su cuerpo. Luego, liberan una toxina que les permite consumir a su presa a través de la piel hasta que esta se desintegra.