Los tres culpables del brutal crimen de la estudiante embarazada de 14 años, Caroline Glachan, en Escocia, fueron condenados a casi 28 años después, gracias al testimonio de Archie Wilson.
El asesinato de Caroline Glachan, una estudiante embarazada de solo 14 años, que murió en las frías aguas del Río Leven, Escocia, en agosto de 1996, es uno de los más desgarradores y complejos en el trágico universo de los crímenes adolescentes. Después de más de dos décadas de misterio y silencio, la justicia ha finalmente revelado quiénes fueron los autores de este brutal crimen.
La noche del 24 de agosto de 1996, Caroline, de solo 14 años, fue vista por última vez mientras se dirigía a encontrarse con Robbie O’Brien, un joven con quien mantenía una relación amorosa muy conflictiva.
¿Cómo la mataron?
Caroline fue sometida a una golpiza que incluyó múltiples puñetazos y patadas, resultando en graves fracturas craneales. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente, flotando boca abajo en el Río Leven. Pero a pesar de estar inconsciente debido a las lesiones en la cabeza, los patólogos concluyeron que Caroline aún estaba viva cuando fue arrojada al río.
El testimonio de Archie Wilson, un niño de cuatro años que vio la agresión a Caroline, fue crucial para la resolución del caso. A pesar de las dificultades iniciales para ser tomado en serio, los detectives persistieron y la revisión del caso en 2019 permitió que su relato se convirtiera en una pieza clave para desmontar las coartadas que los asesinos inventaron.
Testimonio silenciado
En un domingo típico de agosto de 1996, Betty Wilson regresó a casa y descubrió que su hijo mayor, Archie, de cuatro años, se había despertado extrañamente tarde después del almuerzo. Su hijo menor, Andrew Kelly, secando unos pantalones mojados en la chimenea y su niñera, también durmiendo profundamente, formaron parte de la escena doméstica que ella vio.
Kelly le informó que Archie había tenido un accidente mientras se mojaba junto con la alfombra nueva. No obstante, Betty no estaba completamente convencida por la historia, y más de dos décadas más tarde, ese día aparentemente banal se convertiría en la clave para desentrañar el crimen que había quedado impune: el asesinato de Caroline Glachan.
El caso permaneció en silencio durante muchos años. Robbie O’Brien, su novia Donna Marie Brand y su amigo Andrew Kelly, los principales sospechosos, se habían protegido mutuamente con coartadas sólidas que los situaban lejos de la escena del crimen. No obstante, la revisión de la investigación realizada en 2019 por el equipo de Investigación Mayor de la Policía de Escocia comenzó a revelar discrepancias.
Linda Dorrian, la vecina de arriba de los Wilson, dio la pista clave al recordar haber visto a un grupo, incluyendo a los niños, salir de la casa esa noche inesperada. De acuerdo con su narración, escuchó gritos provenientes del río y luego vio al grupo regresar en un estado de pánico y confusión, gritando frases alarmantes como «Eso no debió pasar» y «¿Cómo va a parecer esto?».
Pero fue Archie, quien con la inocencia perturbadora de su corta edad, proporcionó el testimonio más desgarrador. Al despertar tardíamente aquel domingo, desmintió haber mojado los pantalones y dijo una frase que, entonces, parecía no tener sentido: “Robbie estaba mojado”.
El caso se estancó y se convirtió en uno de los más perturbadores y sin resolver en Escocia. Sin embargo, en junio de 2019, la Policía de Escocia decidió reabrir la investigación bajo la dirección del Detective Inspector Stuart Grainger.
Después de años de silencio y trauma, el pequeño testigo que había crecido bajo el peso de ese recuerdo finalmente fue escuchado, y los detectives, con la nueva evidencia y el testimonio de Archie, finalmente rompieron la coartada que había protegido a los asesinos durante más de dos décadas.
El juicio, llevado a cabo en el Alto Tribunal de Glasgow, reveló detalles espeluznantes de cómo Caroline fue atraída hacia un puente cerca del Camino del Remolque junto al río, donde fue brutalmente golpeada y lanzada al agua para morir ahogada. La relación de Caroline con O’Brien, quien a sus 18 años mantenía relaciones simultáneas con varias chicas, fue el núcleo de un triángulo amoroso que terminó en tragedia.
Justicia
O’Brien fue finalmente detenido debido a la reconstrucción del crimen y la recuperación de los recuerdos de Archie, que fueron tratados con cuidado por psicólogos infantiles y revisados durante la investigación.
Sin embargo, también se descubrió la implicancia de Donna Marie Brand, ahora de 44 años, que entonces era la enemiga escolar de Caroline, y de un amigo, Andrew Kelly. Los tres fueron finalmente sentenciados a largas penas de prisión por el asesinato que sacudió a la comunidad escocesa.
Archie reveló que fue llevado al río y vio a «Robbie golpear a Caroline con un palo y un poste» y que cerró los ojos cuando la empujaron al agua. Lo más revelador fue la descripción que Archie hizo de la lesión en el ojo de Caroline, un detalle que solo ella podía saber porque fue testigo del ataque.
La madre de Caroline, Margaret McKeich, se mostró aliviada después de la sentencia: «Es una buena sentencia y, de hecho, es más de lo que esperaba, es como si me hubieran quitado un peso de encima». No obstante, admitió que su dolor por la pérdida de su hija durará para siempre… “Es una sentencia perpetua de dolor y pérdida para mí”, dijo.
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