Narendra Modi ha obtenido una nueva victoria, aunque ha sido insuficiente. El primer ministro de la India ha logrado un tercer mandato como líder del país más poblado del mundo, algo que solo había logrado Jawaharlal Nehru, quien fue el primer líder de la India independiente entre 1947 y 1964.
Sin embargo, el Bharatiya Janata Party (Partido del Pueblo Indio) no ha logrado obtener la mayoría absoluta, según los resultados de las elecciones generales.
La cifra clave son 272 porque el Parlamento indio tiene 543 escaños. Actualmente, las estimaciones indican que está claramente por debajo, con 243, a pesar de que aún no se han contabilizado todos los votos y la autoridad electoral aún no ha establecido el porcentaje del recuento.
Dos coaliciones importantes se presentaron en las elecciones: la Alianza Democrática Nacional (NDA), que es de tendencia centroderecha y está liderada por el BJP, y el bloque opositor de centroizquierda INDIA (Indian National Developmental Inclusive Alliance), que agrupa a más de veinte formaciones.
El principal partido de la oposición, el Congreso Nacional Indio, está liderado por Rahul Gandhi, nieto de la ex primera ministra Indira Gandhi y bisnieto de Jawaharlal Nehru La coalición del primer ministro ha obtenido 296 escaños, mientras que la oposición ha obtenido 231.
El BJP ha obtenido un resultado peor que en las últimas elecciones de 2019, cuando consiguió 303 escaños y la coalición alcanzó 353. Modi se había fijado como objetivo llegar a los 370 diputados del BJP y superar los 400 escaños con la coalición, pero no logró cumplir estas ambiciosas cifras que incluso aparecían en los carteles electorales y se habían convertido en lemas de campaña.
Reacción
Modi comenzó celebrando en X que «la gente ha depositado su confianza en la NDA por tercera vez consecutiva», lo que calificó de «gesta histórica en la historia de la India». Después, ante sus partidarios en la sede del partido en Nueva Delhi, expresó su satisfacción y agradeció el respaldo de la población. «La democracia tiene una gran fortaleza en esta relación de confianza», afirmó. Ha enfatizado que, a pesar de su unidad, la oposición no ha logrado obtener los mismos escaños que el BJP.
Después de que algunos medios locales informaran de que la alianza opositora también estaba en contacto con ella, Reuters informó que dos aliados regionales de la coalición de Modi ya han garantizado el apoyo al primer ministro.
En las elecciones más multitudinarias del mundo, 642 millones de personas votaron, a pesar de las altas temperaturas. Los resultados definirán la composición del Parlamento indio para los próximos cinco años. Dado que el BJP no tiene mayoría absoluta, tendrá que negociar. Se espera una moderación en la retórica y la política del gobierno.
«Esto garantiza que el Parlamento podrá frenar decisiones que atacan las libertades en la India. Modi tendrá que medir mucho ese tono autoritario y déspota de los últimos años», apunta Ana Ballesteros, investigadora senior del Cidob, que prevé una moderación de la retórica y la política del gobierno.
El carismático primer ministro, de 73 años, ha centrado la campaña de su partido en la seguridad nacional y el nacionalismo hindú, en un país donde el 80% de la población profesa esta religión. Los críticos reprochan el nacionalismo exclusivo que ataca a las minorías, como la musulmana.
La oposición logró una sorpresiva victoria en el estado de Uttar Pradesh, un bastión tradicional del BJP. Este estado es el más poblado de la India, con 240 millones de habitantes, y aporta la mayor cantidad de escaños al Parlamento. Los resultados preliminares muestran que la coalición opositora INDIA obtuvo 43 diputados, mientras que NDA se llevó 36.
La oposición resurge
La oposición ha obtenido un resultado superior a lo previsto en las encuestas, pero ha criticado la falta de igualdad de condiciones, ya que las cuentas bancarias han sido bloqueadas y algunos líderes opositores están encarcelados por cargos de corrupción que niegan.
Ballesteros enfatiza que el principal efecto que pueden tener estas elecciones en el partido del gobierno es la necesidad de asumir que el Partido del Congreso, que se consideraba extinguido, no está extinguido, sino que ha obtenido resultados que nadie esperaba.
Actualmente, la coalición liderada por Rahul Gandhi cuenta con 97 escaños, lo que representa casi el doble que en las elecciones pasadas (52). El líder opositor ha declarado que se reunirá con sus aliados mañana para determinar qué hacer. En una conferencia de prensa, afirmó que la organización no se enfocó únicamente en combatir al BJP, sino también en proteger la Constitución del país.
Según The Times of India, la alianza de Modi ha tenido buenos resultados en las principales ciudades como Nueva Delhi, Bangalore y Pune, mientras que la alianza opositora ha dominado en general en las zonas rurales. El presidente del Partido del Congreso, Mallikarjun Kharge, ha dicho que «nosotros nos hemos enfocado en los parados, los agricultores y los pobres del país, mientras que el BJP ha esparcido mentiras y odio», y considera que los resultados representan una «derrota moral y política» para Modi.
La economía, clave
Ballesteros afirma que Gandhi «ha entendido que debía hacer las cosas de forma distinta» porque se le veía como un miembro de la élite, «desconectado del resto del país». «Pero ha hecho una mejor campaña que en las elecciones anteriores y ha retomado un cierto discurso socialista, crítico con el capitalismo de amiguitos que ha desarrollado Modi, defendiendo que es necesario redistribuir la riqueza, y ha conectado mejor con los votantes».
El analista opina que el incremento de las disparidades en el país, con un crecimiento en la brecha entre los sectores más desfavorecidos y los más acomodados, ha influido en el desenlace de las elecciones.
«En las dos anteriores elecciones, Modi ganó porque daba una imagen de una India de progreso. Pero la riqueza no se ha distribuido de forma equitativa», dice Ballesteros. Y apunta que la polarización religiosa como estrategia electoral tampoco ha funcionado para todos. «Si la economía va bien, puede funcionar, pero cuando la economía de las familias no es la adecuada, esto se castiga», concluye.
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