Un veredicto emitido este lunes por un jurado en la Corte federal del Distrito Sur de Florida ha determinado que la compañía bananera estadounidense Chiquita Brands International es legalmente responsable de haber financiado al grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Según el veredicto obtenido por CNN, el jurado de este proceso civil concluyó que los demandantes presentaron pruebas suficientes para establecer que la empresa «proveyó asistencia sustancial a las AUC en forma de pagos en efectivo y otros medios, hasta un grado suficiente para crear un riesgo posible para otros».
El texto subraya que la compañía continuó haciendo los pagos aun cuando el gobierno de Estados Unidos había designado a las AUC como Organización Terrorista Internacional (FTO) y menciona que, en 2003, un funcionario de Chiquita Brands que no es mencionado en el documento dijo al Departamento de Justicia que los pagos habían continuado debido a “la amenaza de violencia”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reaccionó este martes a la decisión del jurado estadounidense con un mensaje en su cuenta oficial de X, antes Twitter, en el cual se pregunta por qué la justicia colombiana no pudo llegar a esta conclusión.
“¿Por qué la justicia de EE.UU. pudo determinar en verdad judicial que Chiquita Brands financió el paramilitarismo en Urabá? ¿Por qué no pudo la justicia colombiana?”, dice el mensaje.
Desde 2007, la organización no gubernamental EarthRights International representa legalmente a las familias que este lunes obtuvieron una resolución a su favor, así como a otras 500 cuyas demandas aún no han sido analizadas, explicó en entrevista el asesor jurídico de la ONG, Marco Simons, quien además explica que el grupo paramilitar causó la muerte de integrantes de al menos ocho familias en el territorio colombiano.
“En este primer grupo (de demandantes) hay nueve víctimas, nueve familias. (…) El jurado concluyó que ocho de las nueve demostraron que sus familiares fueron asesinados por paramilitares de las AUC. Para una de las personas fallecidas, el jurado no encontró que hubiera sido asesinada por los paramilitares; de ocho de nueve consideró que sí lo demostraron”, dijo.
La decisión del jurado implica que Chiquita Brands International debe compensar a las familias con un monto total de US$ 38.300.000. La cantidad individual varía de una familia a otra, detalló Simons.
CNN ha intentado contactar telefónicamente y a través de correo electrónico al abogado Michael Cioffi, quien representó a Chiquita Brands International en el caso, así como a Kristopher Zinchiak, director legal de la compañía, para obtener comentarios sobre la resolución, que la compañía puede apelar.
Chiquita Brands International se define como una de las principales empresas bananeras del mundo. Los orígenes de la firma datan de 1870 y adquirió su nombre actual en 1990 (antes se le conoció como United Fruit Company), de acuerdo con su página web.
Las familias de Colombia que llevaron a la compañía ante la Justicia en EE.UU., según Earthrights, argumentan que, entre 1997 y 2004, la empresa financió a las AUC en las regiones de Urabá y Magdalena, lo que derivó en la muerte de civiles. Las AUC fueron uno de los grupos que desde las últimas décadas del siglo pasado generaron violencia en el contexto del conflicto armado en Colombia.
Para Simons, la relevancia del veredicto de este lunes radica en que declara que una empresa estadounidense fue responsable de violaciones a los derechos humanos en otro país y debe hacerse cargo de ello.
“Un veredicto como este, con compensaciones económicas, no va a traer de vuelta a ninguno de los familiares, no va a deshacer el daño que está hecho, pero lo que esperamos es que veredictos como este van a ayudar a prevenir casos similares en el futuro”, dijo.
En 2007, Chiquita Brands International admitió haber realizado pagos por un total de aproximadamente US$ 1,7 millones al grupo paramilitar, según un comunicado del Departamento del Tesoro.