Calentamiento global no sería culpa del hombre: Nasa hace inquietante hallazgo en el espacio exterior


La NASA ha llevado a cabo un estudio revelador que sugiere que la responsabilidad del cambio climático no recae únicamente en la actividad humana.

Según una investigación reciente publicada en la prestigiosa revista Nature, la influencia gravitacional de Marte desempeña un papel crucial en el calentamiento del clima terrestre.

En este estudio, la agencia espacial destacó que el cambio climático implica una alteración a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos en nuestro planeta. Además, señaló que estas variaciones también pueden ser desencadenadas por fenómenos espaciales.

Este hallazgo subraya la complejidad del sistema climático y resalta la necesidad de considerar una gama más amplia de factores en nuestro análisis del cambio climático. La investigación de la NASA ofrece una nueva perspectiva sobre el impacto de los cuerpos celestes en el clima terrestre y destaca la importancia de seguir explorando las interacciones entre nuestro planeta y el cosmos.

En su estudio, la agencia especial señaló que el cambio climático implica una alteración a largo plazo de las temperaturas y patrones climáticos en el planeta; además, indicó que estas variaciones también pueden ser causadas por fenómenos espaciales.

¿Las fuerzas cósmicas detrás del calentamiento global en la Tierra?

En un desarrollo revelador, la investigación de la NASA ha identificado un vínculo entre las interacciones gravitacionales entre la Tierra y Marte y cambios significativos en las corrientes de aguas profundas, desencadenando un ciclo de calentamiento que abarca 2,4 millones de años.

Estos fenómenos, denominados por los científicos como «el gran ciclo astronómico», se consideran responsables de alterar la fuerza de las corrientes oceánicas, lo que a su vez provoca la erosión de sedimentos en el lecho marino.

Dietmar Müller, profesor de geofísica en la Universidad de Sydney y coautor del estudio, explicó a la revista Nature que las interacciones gravitacionales entre los planetas del sistema solar provocan que la Tierra se aproxime lo suficiente al Sol como para aumentar su exposición a la radiación solar, lo que a su vez desencadena un calentamiento climático.

Este descubrimiento arroja nueva luz sobre la compleja interacción entre los cuerpos celestes y el clima terrestre, sugiriendo que factores astronómicos pueden desempeñar un papel significativo en los fenómenos climáticos de nuestro planeta. Este hallazgo también proporciona un marco para comprender mejor el «misterioso» desequilibrio detrás de la reciente ola de calor en 2023, resaltando la importancia de considerar múltiples influencias en nuestro análisis del cambio climático.