Un estudio reciente propone la hipótesis «ultraterrestre» para explicar los fenómenos anómalos no identificados (UAP), también conocidos como ovnis, en un enfoque que parece más propio de una novela de ciencia ficción que de la realidad científica.
Debido a su naturaleza enigmática, estos fenómenos, que tradicionalmente se han atribuido a tecnologías avanzadas de origen humano o a intervenciones de civilizaciones extraterrestres, ahora están bajo la lupa de teorías mucho más extravagantes.
Investigadores del Programa de Desarrollo Humano de Harvard y de la Universidad Tecnológica de Montana han propuesto que los hallazgos podrían haber sido realizados por «criptoterrestres», seres inteligentes y tecnológicamente avanzados. Sin embargo, la revisión de pares aún no ha respaldado esta idea.
Estos seres estarían ocultos en nuestro planeta, utilizando bases secretas en la Tierra y la Luna, o incluso caminando entre nosotros disfrazados de humanos.
En un artículo próximo a publicarse en la revista Philosophy and Cosmology, la hipótesis presenta varias teorías fascinantes para aquellos que dejen volar su imaginación.
Criptoterrestres humanos
Es posible que una rama de una civilización humana muy antigua y avanzada siga existiendo de manera oculta.
De acuerdo con el estudio, Hal Puthoff, un experto en este ámbito, describe estas posibles entidades como «culturas terrestres ocultas» que conviven secretamente con nosotros y nos observan.
Incluye subhipótesis como la hipótesis interdimensional y la hipótesis de criptoterrestres, homínidos o terópodos.
Hipótesis interdimensional
Según la hipótesis interdimensional, los UAP podrían ser seres de diferentes dimensiones que coexisten con los nuestros o incluso viajeros temporales que viajan a diferentes momentos de la historia de la Tierra.
Según esta teoría, el estudio de su pasado evolutivo podría revelar si los UAP son nuestros descendientes.
Criptoterrestres homínidos o terópodos
El enfoque principal de este estudio es la hipótesis criptoterrestre de homínidos o terópodos. Esta hipótesis sostiene que los UAP podrían ser actividades de inteligencia no humana, posiblemente descendientes de «dinosaurios inteligentes» que se encuentran ocultos en la Tierra en estructuras subterráneas o en ambientes ocultos.
Antiguos extraterrestres y criptoterrestres mágicos
Se plantea la posibilidad de que los ocupantes ocultos de la Tierra podrían haber llegado desde otro planeta o periodo de tiempo, o que podrían ser seres desconocidos «menos tecnológicos que mágicos», comparados con «ángeles terrestres» por los investigadores.
El estudio menciona avistamientos de ovnis cerca de volcanes o bajo el océano, que podrían ser accesos a estas bases subterráneas, incluyendo el informe de 1987 de un objeto submarino no identificado que siguió a una fragata neozelandesa a una velocidad increíble, añadiendo peso a la teoría de bases submarinas.
Creciente interés por los ovnis
En los últimos diez años, el interés por los avistamientos de ovnis ha aumentado significativamente. Cuando David Grusch, un ex oficial de inteligencia de las Fuerzas Aéreas, declaró ante el Congreso que EE. UU. había recuperado naves extraterrestres durante décadas, alcanzó un punto álgido.
Aunque no se ha encontrado evidencia de vida extraterrestre, incluso la NASA ha invitado a investigadores a investigar estos misteriosos objetos.
Avi Loeb, un astrofísico controvertido de Harvard, ha propuesto hipótesis similares, proponiendo que la Luna podría servir como base para estas entidades, aunque no ha participado en este estudio. De acuerdo con Loeb, es posible que civilizaciones antiguas hayan habitado «planetas como Marte o la Tierra» hace muchos miles de millones de años sin haberse comunicado entre sí.
Expertos abogan por no descartar su hipótesis
Aunque no hay pruebas sólidas y el potencial de generar escepticismo, los autores defienden una mentalidad abierta y humildad epistémica al considerar estas teorías como «inverosímiles», según ellos mismos. Por lo tanto, destacan la necesidad de no descartar ninguna posibilidad ante la curiosidad de los UAP, señalando que incluso la posibilidad extremadamente improbable de la existencia de criptoterrestres, que los investigadores estiman en un 10%, debe ser considerada para entender mejor el misterio.
Según ellos, la combinación de estas investigaciones podría ayudar a resolver el problema emergente que es la búsqueda de la humanidad por comprender mejor este fenómeno existencialmente importante y hasta ahora en gran medida ignorado.
«Puede que sea excesivamente improbable, pero esperamos que este artículo haya demostrado que, a pesar de todo, debería tenerse en cuenta a la hora de intentar comprender el misterio empírico del UAP», concluyen los investigadores.
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