Una persona familiarizada con el plan gubernamental informó a CNN que el gobierno de Joe Biden podría reclasificar la marihuana como una sustancia de menor riesgo este martes.
Se trata de una iniciativa histórica que reconoce los beneficios médicos de la droga que se ha estado prohibiendo durante mucho tiempo. Además, tiene importantes implicaciones para la investigación sobre el cannabis y la industria en general.
Se espera que la DEA (Administración de Control de Drogas de EE. UU.) decida reclasificar la marihuana como sustancia controlada de la Lista III, una categoría compartida por medicamentos recetados como la ketamina y el Tylenol con codeína.
«(El Departamento de Justicia) sigue trabajando en esta norma. No tenemos más comentarios en este momento», dijo un funcionario del Gobierno este martes.
Por su parte, el Departamento de Justicia declinó hacer comentarios.
Ganar el voto joven
La decisión única se lleva a cabo en un contexto en el que Biden se postula para la reelección y busca consolidar su respaldo entre los votantes más jóvenes.
La Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca revisará la recomendación prevista y se someterá a un período de comentarios públicos. El Congreso también podría aprobar la reprogramación.
Desde hace más de cincuenta años, la marihuana ha sido considerada una sustancia de la Lista I, junto con otras drogas como la heroína y el éxtasis, que se consideran que no tienen ningún uso médico aceptado y tienen un alto potencial de abuso.
La recomendación se produce después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) llevó a cabo una revisión detallada de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), liderada por el presidente Joe Biden, quien en 2022 envió una carta al Departamento de Justicia apoyando la reclasificación de la Lista III.
El pasado otoño, miembros del personal de sustancias controladas de la FDA escribieron en los documentos que sugerían la reclasificación de la marihuana porque cumple con tres criterios: un menor potencial de abuso que otras sustancias de las Listas I y II; su uso médico actualmente aceptado en el tratamiento en los Estados Unidos; y un bajo o moderado riesgo de dependencia física en las personas que abusan de ella. La recomendación fue respaldada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
Los investigadores señalaron que, aunque la marihuana tiene una «alta prevalencia de uso no médico» en EE.UU., no parece causar efectos secundarios graves en comparación con drogas como la heroína, la oxicodona y la cocaína. Esto es particularmente notable debido a la disponibilidad de productos que contienen niveles extremadamente altos de Delta 9 tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto activo del cannabis.
Legalización
Según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, veinticuatro estados, dos territorios y Washington han legalizado el uso recreativo de cannabis, y 38 estados permiten el uso médico de productos de cannabis. El cannabis se ha convertido en el centro de una industria multimillonaria desde la primera venta de cannabis para uso de adultos en Colorado en 2014, atrayendo la atención de empresas multinacionales de sectores como el alcohol, la agricultura, la industria farmacéutica y el tabaco.
El retiro de la marihuana de la Lista I podría abrir más vías para la investigación, reducir algunas de las sanciones penales más severas, permitir a las empresas de cannabis operar bancos de forma más libre y abierta, y hacer que las empresas dejen de estar sujetas a un código fiscal de 40 años que impide créditos y deducciones de los ingresos generados por las ventas de sustancias de la Lista I y II.
Según un informe del Servicio de Investigación del Congreso (CRS) del 16 de enero, la reclasificación de la marihuana no resolverá el conflicto federal-estatal. El CRS escribió que la fabricación, distribución y posesión de marihuana recreativa seguiría siendo ilegal según la ley federal y posiblemente sujeta a la aplicación de la ley y al enjuiciamiento, independientemente de la ley estatal.
Actualmente, la legislación de créditos protege a los estados que tienen programas de marihuana medicinal contra la interferencia del Departamento de Justicia en esos programas. El CRS declaró que esa cláusula no se verá afectada por el estado de la Lista III.
En octubre de 2022, Biden solicitó al secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Xavier Becerra, y al secretario de Justicia de EE. UU., Merrick Garland, que iniciaran el proceso administrativo para revisar la clasificación de la marihuana en la legislación federal.
La Ley de Mejora de la Agricultura de 2018, también conocida como Ley Agrícola, eliminó el cáñamo y el cannabidiol derivado del cáñamo de los controles y dejó de estar sujeto a regulación bajo la Ley de Sustancias Controladas. Los productos que contienen CBD derivado de plantas no fueron objeto de la evaluación científica y médica de la FDA sobre la marihuana.