Los 20 helicópteros rusos de Colombia que Estados Unidos quiere comprar y Petro dijo no


Estados Unidos está interesado en adquirir todos los aviones militares rusos que están actualmente en posesión de Colombia. Han hecho una oferta sustanciosa por toda la flota, independientemente de su utilidad para el gobierno de Joe Biden. A pesar de la oferta de 300 millones de dólares del Departamento de Defensa de EE. UU., Gustavo Petro ha declinado participar en el negocio.

La flota comprende 26 imponentes y robustas naves Mi-17, que actualmente están en manos del Ejército colombiano. Estas aeronaves desempeñan un papel crucial en el transporte de tropas y en la evacuación de heridos desde zonas montañosas y remotas. Además, han sido fundamentales en las labores de extinción de incendios gracias a sus canastas especiales «bambi bucket».

Estados Unidos no los quiere para ampliar su flota de aviones militares. Ellos tienen la referencia CH, que son de fabricación italo estadounidense. Los aviones rusos que tiene el Ejército de Colombia los necesitan los estadounidenses para mandarlos a Ucrania. El objetivo es que el presidente Volodímir Zelenski los ponga a funcionar para seguir combatiendo a Rusia en la guerra que ya completa dos años.

Los Mi-17 son de la misma referencia del que se accidentó este 29 de abril en el Departamento de Bolívar y dejó 9 militares muertos. Son del tipo de los que se utilizaron en 2008 en la famosa Operación Jaque organizada para rescatar a 15 secuestrados de las Farc, entre ellos, a Ingrid Betancur.

Hace 30 años llegaron al país los primeros Mi. Esos robustos helicópteros rusos los compró el gobierno de Ernesto Samper en 1996 cuando Colombia se quedó sin la certificación de Estados Unidos, al Presidente le cancelaron su visa en medio del proceso 8000 y un acuerdo quedó botado.

La idea era comprar unos UH 60 Black Hawk norteamericanos, pero Samper, en medio de las tensiones con el gobierno de Bill Clinton, terminó haciendo negocio con Rusia, que por aquellos días estaba bajo el mando de Borís Yeltsin.

Después de capacitar a pilotos colombianos en campos rusos, llegaron los dos primeros Mi-17 en abril de 1997. Un par de meses después, llegaron otros ocho. En 2001, el presidente Andrés Pastrana autorizó la compra de un segundo lote de helicópteros rusos.

La buena autonomía, la idea de que resultaban más económicos en mantenimiento y puesta en marcha, los puso por encima de las naves gringas, que volvieron a estar sobre la mesa para este segundo negocio. Antes de 2009, ya en el gobierno de Álvaro Uribe, se compraron otras 10 naves rusas para el Ejército, muy necesarias para la ofensiva del Gobierno Nacional contra las guerrillas en medio de la política de Seguridad Democrática.

En total, al país han llegado 26 helicópteros rusos, 20 de ellos están en manos del Ejército y de esos, nueve, incluido el que se utilizó en la Operación Jaque, están activos y en operación. Otros nueve están varados en espera de arreglo y repuestos que tendrían que venir desde Rusia. Siete más tienen pérdida total por cuenta de accidentes, incluido el que recién se accidentó en Bolívar este 29 de abril de 2024.