Maduro Acusa a WhatsApp de Filtrar Datos Personales a la Oposición Venezolana
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este martes a WhatsApp, propiedad de la compañía estadounidense Meta, de entregar a los líderes de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, «toda la base de datos» de los usuarios venezolanos de esta aplicación de mensajería instantánea. Esta grave acusación surge en medio de un clima político tenso tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado ganador en medio de denuncias de fraude y protestas masivas en todo el país.
Acusaciones contra la Oposición
Durante un discurso transmitido por el canal estatal VTV, Maduro señaló que WhatsApp habría proporcionado a la oposición venezolana, particularmente a Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, información personal detallada de los usuarios de la plataforma. «WhatsApp entregó a los terroristas venezolanos, a la diabla esta demonia Machado, terrorista y asesina, prófuga de la Justicia, y al criminal de guerra Edmundo González Urrutia y a sus comanditos (…) toda la base de datos de Venezuela, quien eres tú, tu familia, tus amigos, de qué hablas, de qué no hablas, qué videos compartes, cuáles son tus gustos, etcétera», afirmó el mandatario.
Maduro utilizó el término “comanditos” para referirse a las estructuras de organización ciudadana que se formaron durante la campaña electoral de González Urrutia, candidato de la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Esta red de organizaciones ha sido clave en movilizar a los votantes y en articular las denuncias de fraude que han seguido a las elecciones.
Campaña contra las Redes Sociales
Estas acusaciones forman parte de una campaña más amplia liderada por Maduro en contra de las redes sociales y aplicaciones de mensajería, a las que acusa de ser herramientas utilizadas para desestabilizar su gobierno. Desde la semana pasada, el presidente venezolano ha intensificado su retórica contra estas plataformas, afirmando que se utilizan en el país para amenazar a militares, policías y líderes comunitarios.
Maduro ha instado repetidamente a la población a eliminar WhatsApp de sus dispositivos, describiendo la aplicación como un instrumento del «imperialismo tecnológico» y un enemigo de Venezuela. «Tenemos que ir al punto de liberar WhatsApp de nuestras vidas», enfatizó durante su intervención con jóvenes, haciendo un llamado a acelerar el proceso de desinstalación de la aplicación sin presentar pruebas concretas que respalden sus afirmaciones.
Restricciones y Detenciones Tras las Elecciones
Esta retórica contra las redes sociales se ha intensificado desde las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro fue reelegido con un 52% de los votos, frente al 43% obtenido por González Urrutia. La oposición mayoritaria ha rechazado estos resultados, denunciando un fraude electoral, lo que ha desencadenado una serie de protestas a nivel nacional.
En respuesta, Maduro ordenó la suspensión de la red social X (anteriormente conocida como Twitter) durante 10 días, medida que forma parte de una serie de acciones dirigidas a controlar el flujo de información y mitigar las protestas que han sacudido el país desde la proclamación de los resultados.
Según fuentes estatales, desde el 29 de julio, más de 2.400 personas han sido detenidas en Venezuela, algunas durante manifestaciones y otras en operativos policiales. Además, se han registrado 25 muertes en hechos de violencia vinculados a las protestas. El gobierno atribuye estos fallecimientos a actos «criminales» y «terroristas» perpetrados por la oposición, mientras que los líderes opositores responsabilizan a las fuerzas de seguridad del Estado de la represión violenta bajo órdenes superiores.
Un Escenario Político en Tensión
Las acusaciones de Maduro contra WhatsApp y la oposición se producen en un contexto de creciente represión y control sobre los medios de comunicación y las redes sociales en Venezuela. La situación ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en lo que respecta a la libertad de expresión y los derechos humanos en el país.
A medida que la crisis política en Venezuela se profundiza, las tensiones entre el gobierno de Maduro y la oposición parecen lejos de resolverse, con un escenario que sigue siendo altamente volátil y peligroso para los ciudadanos comunes que se ven atrapados en medio de este conflicto.