La euforia, el enrojecimiento de la piel, los problemas de equilibrio y las náuseas son síntomas comúnmente asociados a una borrachera, pero sorprendentemente, en algunas personas, estos síntomas pueden manifestarse sin haber ingerido una sola gota de alcohol. Este fenómeno se conoce como el «síndrome de autodestilación».
Recientemente, el 23 de mayo, la policía de la prefectura de Hyōgo, Japón, arrestó a un hombre de 28 años bajo sospecha de conducir en estado de ebriedad. Sin embargo, en el momento del arresto, el hombre alegó que su cuerpo producía alcohol cuando se encontraba tenso.
Aunque pueda sonar como una excusa poco creíble, este caso podría tener una explicación médica. Aunque es una condición rara, el «síndrome de autodestilación» ha sido documentado en varios casos en todo el mundo. Por ejemplo, en 2014, se reportó el caso de un estadounidense que era capaz de convertir los azúcares que ingería en alcohol, lo que generaba síntomas similares a los de la embriaguez.
El proceso, que también se conoce como «fermentación intestinal», es causado por el «Saccharomyces cerevisiae», un hongo unicelular y un tipo de levadura utilizado en la fabricación de pan, cerveza y vino .
No obstante, también está presente en nuestro organismo, produciendo en algunas personas elevadas cantidades de etanol a través de una fermentación endógena en el sistema digestivo.
En una entrevista , Gonzalo Guerra Flecha, especialista en Digestivo del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED), aseguraba que «tan solo alrededor de cien personas en todo el mundo» padecían este síndrome.
Las dietas altas en carbohidratos podrían desencadenar la afección de forma más aguda; de ahí que algunas personas puedan sentirse ebrias solo por comer.
No existe cura por el momento. El tratamiento más seguido es el de eliminar de la dieta el mayor número posible de alimentos ricos en azúcares para evitar su conversión en alcohol.