Cómo funciona Telepathy, el chip cerebral que Elon Musk asegura que se implantó en un humano (y qué dudas genera)


El debate se avivó cuando el empresario Elon Musk anunció el lunes que su empresa, Neuralink, logró implantar con éxito uno de sus chips cerebrales en una persona. En una publicación en X, Musk informó que se observó una actividad cerebral «prometedora» tras el procedimiento y que el paciente se está recuperando satisfactoriamente. La meta de Neuralink es emplear esta tecnología para abordar dolencias neurológicas complejas.

En otra publicación en X, Musk reveló que el primer producto de Neuralink llevará por nombre «Telepathy» (Telepatía en español). «Los primeros usuarios serán aquellos que hayan perdido el control de sus extremidades», añadió Musk. Hizo alusión a Stephen Hawking, el destacado científico británico afectado por una enfermedad neuromotora grave, planteando la idea de que, gracias a esta tecnología, Hawking habría podido comunicarse a una velocidad superior a la de un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo.

El procedimiento implica la implantación de un pequeño chip sellado herméticamente directamente en el cerebro del paciente. Este chip está conectado a 1.024 electrodos diminutos, no más gruesos que un cabello humano, y se alimenta con una batería recargable de forma inalámbrica. Esto crearía una interfaz con una computadora externa, permitiendo al usuario enviar y recibir señales.


¿Es seguro el propósito de Neuralink?


Esta tecnología suscita preocupaciones sobre los riesgos físicos a corto plazo, las posibles implicaciones médicas a largo plazo y las cuestiones éticas que conlleva.

Es importante señalar que cualquier intervención cerebral entraña peligros inherentes. Un informe de la agencia Reuters en diciembre de 2022 reveló que Neuralink participó en ensayos que resultaron en la muerte de alrededor de 1.500 animales, entre ellos ovejas, monos y cerdos.

En julio de 2023, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, encargado de investigar cuestiones de bienestar animal, afirmó no haber encontrado violaciones de las leyes de investigación con animales en la empresa de Musk. Sin embargo, se mantiene una investigación independiente en curso.

El hecho de que la FDA haya aprobado el ensayo en humanos indica que la empresa de Musk ha superado algunos de sus obstáculos.

Sin embargo, la preocupación más seria gira en torno a las posibles consecuencias a largo plazo de tener un dispositivo como este operando en el cerebro, un órgano complejo del cual aún se desconoce gran parte.

Dado que esta industria está en sus primeras etapas, no se dispone de suficientes datos sobre los posibles daños. Esto cambiará con la realización de experimentos en humanos, siendo crucial para el desarrollo de productos similares.

En cuanto a las cuestiones éticas, estas son más subjetivas. Estas tecnologías plantean preocupaciones en torno a la protección de datos, los posibles usos y la capacidad de mejorar las habilidades cognitivas humanas.