Los videojuegos han ejercido una notable influencia en la cultura digital contemporánea, y esto se debe en gran parte a la diversidad de plataformas y dispositivos disponibles para acceder a esta forma de entretenimiento masivo. Aunque durante muchos años las consolas fueron las preferidas, los jóvenes están cambiando esta dinámica en favor de los dispositivos móviles.
De hecho, una reciente encuesta realizada por la agencia SHIBUYA109 Entertainment, reveló que la Generación Z en Japón muestra una clara preferencia por plataformas alternativas de juegos en lugar de optar por las consolas de última generación como la PS5 o la Xbox Series.
Según el estudio, realizado a 700 personas de 15 a 24 años, el 80% de los encuestados afirmaron ser jugadores activos, con casi la mitad de ellos (44,9%) dedicando una media de 100 minutos diarios a esta actividad.
Aunque existe un sólido interés que tiene la Generación Z por los videojuegos, un porcentaje significativo de esta demografía se decanta por dispositivos distintos a los ofrecidos por Sony y Microsoft, con énfasis en el uso de smartphones y la inesperada popularidad de la Nintendo DS. El ranking de plataformas más populares es el siguiente:
- Móviles (94,7%)
- Nintendo Switch (38,5%)
- PC (33,2%)
- Tablet (26,5%)
- Nintendo DS (12,2%)
Aunque los participantes de la encuesta tenían la libertad de seleccionar múltiples plataformas, el hecho de que opciones más antiguas se mantengan populares entre un público joven sugiere una diversificación en los intereses de juego que va más allá de lo puramente tecnológico.
Incluso la alta valoración hacia dispositivos ya considerados obsoletos, como la Nintendo DS, frente a las innovaciones tecnológicas recientes, sugiere una dinámica interesante sobre la interacción de esta generación con la cultura del videojuego.
Se podría decir que la elección de plataformas de juego por parte de la Generación Z no solo refleja patrones de consumo únicos, sino que también podría indicar cambios emergentes en el sector de los videojuegos.
La Generación Z muestra una preferencia notable hacia videojuegos gratuitos o de modelo free-to-play, en lugar de invertir en costosas consolas de última generación o adquirir los últimos lanzamientos del mercado de videojuegos.
El informe que revela que los gastos promedio de los jugadores japoneses rondan los 10,446 yenes anuales (aproximadamente 62 dólares), una cifra que pone de manifiesto la distancia económica entre los costos de entretenimiento digital y la capacidad de gasto de este segmento poblacional.
Además, el atractivo de los modelos de juegos como servicio y las propuestas free-to-play, es que gozan de gran popularidad entre los streamers y ha captado la atención de un público global, incluidos miles de jugadores de todo el mundo.