Beijing despliega avances robóticos mientras Optimus de Tesla queda en segundo plano
La capital china fue testigo de impresionantes demostraciones de robots, mientras que el tan esperado Optimus de Tesla se mantuvo en exhibición sin operar, generando dudas sobre su avance.
Beijing, China. La semana pasada, Beijing se convirtió en el centro mundial de la tecnología robótica, presentando una impresionante gama de robots humanoides chinos que asombraron a los asistentes con sus habilidades. Estos robots podían tocar la cítara, doblar ropa y hasta vencer a los humanos en el complejo juego de Go. Sin embargo, mientras estas maravillas tecnológicas desfilaban con soltura, Optimus, el robot humanoide de Tesla, permanecía inmóvil y encerrado en una vitrina, rodeado por los vehículos eléctricos de la compañía.
El desafío de Optimus
Optimus, con su diseño estilizado, fue anunciado con gran entusiasmo por Elon Musk en 2021, cuando declaró que Tesla se adentraría en el mundo de la robótica. En esa ocasión, Musk prometió que pronto los hogares contarían con robots humanoides fabricados por Tesla. Sin embargo, la presentación inicial generó escepticismo: lo que parecía un robot caminando en el escenario junto a Musk resultó ser un actor disfrazado.
Desde entonces, los avances de Optimus han sido lentos y cuestionados. Un video promocional publicado por Musk en X, donde se veía a Optimus doblando ropa, reveló que la máquina estaba siendo operada a distancia, lo que desató críticas sobre su verdadero grado de autonomía.
El reto de la autonomía en la robótica
El video de Tesla contrastó fuertemente con las demostraciones de otras empresas robóticas, que enfatizaron la independencia operativa de sus máquinas. En un sector donde la autonomía es clave, un robot que necesita ser controlado remotamente para realizar tareas básicas pierde mucho de su atractivo. Los fabricantes de robots han respondido a esta necesidad, etiquetando sus videos con frases como «sin operación remota» para subrayar la capacidad de sus máquinas de funcionar de manera independiente.
Según datos de CNBC, China ha invertido más de 14 mil millones de dólares en la industria robótica en la última década, lo que ha resultado en innovaciones que ahora están a la vanguardia del sector. Durante la conferencia en Beijing, se presentaron veintisiete nuevos robots, mientras Optimus seguía siendo una mera pieza de exhibición.
El futuro incierto de Optimus
A pesar de los desafíos, Elon Musk continúa proyectando confianza en el desarrollo de Optimus. En un reciente post en X, afirmó que Tesla tendría robots humanoides «verdaderamente útiles» en baja producción para uso interno de la compañía hacia el final del año, con la expectativa de una producción en masa para otras empresas en 2026.
No obstante, persisten dudas sobre si los costos de producción de estos robots realmente compensarán los beneficios potenciales en la reducción de costos laborales. La pregunta clave es si Tesla podrá cumplir con las expectativas y llevar a Optimus a los hogares y empresas en un plazo razonable.
Mientras Beijing mostraba un futuro impulsado por robots cada vez más avanzados y autónomos, Optimus de Tesla permanecía como un recordatorio de las dificultades que enfrenta la compañía en su ambiciosa incursión en la robótica. El entusiasmo por los robots es palpable, pero el tiempo dirá si Tesla puede convertir su visión en realidad y si Optimus será capaz de cumplir con las promesas hechas por su creador.