El programa televisivo «Caso Cerrado», encabezado por la doctora Ana María Polo en el rol de jueza e intermediaria, se destaca como uno de los más prominentes en la televisión hispanoamericana. En este espacio, la doctora Polo resuelve disputas legales entre latinoamericanos, proporcionando una plataforma única para abordar y resolver diversas problemáticas legales que enfrentan los participantes. Su papel como jueza y mediadora ha solidificado la popularidad y reconocimiento del programa en la audiencia hispanohablante.
El éxito del programa de Telemundo se ha cimentado en la naturaleza extravagante, escandalosa e incluso absurda de los casos presentados por aquellos que testifican en el tribunal de la doctora Polo. La singularidad y la intensidad de estas situaciones han contribuido de manera significativa al atractivo y la popularidad del programa, convirtiéndolo en un fenómeno televisivo que ha cautivado a la audiencia.
Durante la emisión del programa, se generaba un intenso debate en torno a la autenticidad de los casos presentados, creando gran expectación entre la audiencia. Sin embargo, para la decepción de muchos televidentes, todo parece indicar que se trataba de una dramatización.
Hace unos pocos meses, Rafael Pedroza, un actor colombiano que participó en el programa, reveló que recibió un pago de $400 USD (aproximadamente $1.600.000 COP) por su aparición, confirmando que los eventos eran parte de un guion preestablecido. Este testimonio arroja luz sobre la naturaleza ficcional de los casos presentados, revelando una realidad que no estaba clara para muchos espectadores.