En la década de los ochenta uno de los capos más poderosos de los carteles mexicanos fue Miguel Ángel Félix Gallardo, mejor conocido como el «jefe de jefes», teniendo una amistad con otro de los más famosos de la historia del narcotráfico, Pablo Escobar Gaviria, el zar de las drogas de Colombia.
Según el relato del abogado de Gallardo, quien era conocido entre sus amigos más cercanos como «don Miguel», tuvo un encuentro en la ciudad de México, porque su cliente acostumbraba a realizar estos viajes para atender ciertos negocios.
Además, otras reuniones se realizaron en la ciudad colombiana de Medellín, donde visitaba a Escobar con quien construyó una excelente relación por negocios y amistad.
Encuentros
‘¿Miguel Félix Gallardo conoció a Pablo Escobar?’, sí, se vieron en México y en Colombia, ‘¿En Culiacán o en donde?’, no lo refiere, pero en México en general, en Ciudad de México puede ser, porque Miguel viajaba mucho a la Ciudad de México, ‘¿y no le contó como fue ese encuentro, no le contó una anécdota?’, no realmente, ‘¿eran muy amigos o socios, nada más?’, no, tuvieron muy buena amistad, muy buena amistad, tenía gran influencia Escobar en su área y Miguel tenía influencia en la suya, y Escobar manejaba muy bien a las personas americanas, pero Miguel las manejaba más, ‘¿Y en Colombia donde se vieron, en Bogotá o en Medellín?’, en Medellín”, se lee en el libro ‘Bienvenido a Sinaloa’, de Diego Enrique Osorno.
Algo que Escobar reconoció del sinaloense es que tenía el talento de tratar bien a las personas de Estados Unidos, quienes eran los mejores consumidores de la droga colombiana, por lo que el líder del Cartel de Medellín hizo apreciar más a Gallardo.
Es importante destacar que la situación estaba en equilibrio, ya que Escobar poseía una gran influencia en su región, similar a la de Félix Gallardo. Sin embargo, al estar más cerca de Norteamérica, podía aprovechar su posición para realizar negocios con clientes de ese país.
Félix Garza reveló al periodista Diego Enrique Osorno muchos detalles en cuanto a la vida de Miguel Ángel, quien viajó por diferentes partes del mundo cuando se encontraba en libertad, además de que por muchos años intentó buscar la eterna juventud a través de un tratamiento de que tomó en Europa, pero tras su aprehensión tuvo que suspenderlo.
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