El auge del «crematorio» de fotos de boda en China: el negocio de borrar recuerdos maritales en un país con millones de divorcios
En China, el creciente número de divorcios ha dado lugar a un mercado inesperado: la destrucción de fotos de boda. Con millones de parejas separándose cada año, las imágenes que alguna vez representaron felicidad conyugal ahora se acumulan en áticos o, peor aún, son arrojadas a la basura. Esto ha llevado a la creación de un servicio inusual, donde antiguos recuerdos matrimoniales se desvanecen para siempre.
Un mercado en auge debido a los altos índices de divorcio
El empresario Liu Wei, quien trabajaba en la industria farmacéutica, vio una oportunidad en este panorama. Fundó lo que él mismo llama un «crematorio de fotos», donde se encarga de destruir cualquier rastro físico de antiguos matrimonios. Este negocio ha prosperado gracias a la creciente demanda, alimentada por una sociedad en la que los divorcios han alcanzado cifras alarmantes.
Entre 2016 y 2020, China registró más de 4 millones de divorcios al año. En 2021, el gobierno introdujo una ley que impuso un período de «enfriamiento» de 30 días antes de que los matrimonios infelices pudieran concretar su separación, lo que redujo el número de divorcios, pero no eliminó el problema. Solo en la primera mitad de este año, 1.3 millones de parejas ya se han divorciado.
El desafío de deshacerse de las fotos matrimoniales
Las fotos de bodas, especialmente las impresas en grandes formatos o incluso a tamaño natural, se han convertido en un problema. En ciudades con estrictas normas de clasificación de residuos y una fuerte preocupación por la privacidad, deshacerse de estos recuerdos no es sencillo. Además, las creencias supersticiosas en China desalientan la quema de fotos, pues se considera de mala suerte, incluso para los cónyuges separados.
Aquí es donde entra en juego el servicio de Wei. Su empresa no solo destruye fotos, sino también otros artículos personales relacionados con los matrimonios fallidos, como ropa de cama, toallas e incluso diarios. Este proceso de eliminación completa de recuerdos matrimoniales ha sido documentado en videos promocionales, donde el equipo de Wei rompe cuidadosamente los materiales más difíciles de destruir, como marcos de vidrio y madera.
La viralidad y el crecimiento del negocio
El negocio de Liu Wei despegó cuando publicó un video en Douyin (la versión china de TikTok) mostrando cómo destruía algunas de estas fotos matrimoniales enmarcadas. El clip obtuvo más de un millón de visitas, lo que impulsó la demanda de su servicio. Hoy en día, la destrucción de fotos representa el 95% de su negocio, con alrededor del 80% de las fotos provenientes de bodas.
Este inusual negocio refleja un cambio cultural en China, donde los matrimonios ya no son vistos como instituciones permanentes y el divorcio se ha vuelto una opción cada vez más común.