La Antártida, ubicada en el Polo Sur de la Tierra, es el continente más frío, ventoso y menos habitado del planeta. Se extiende como una vasta área de tierra cubierta por hielo y rodeada por el océano Antártico. Este continente reviste una gran importancia científica, ya que desempeña un papel fundamental en el estudio del cambio climático y en la investigación polar.
A pesar de las extremas condiciones climáticas, la Antártida alberga una sorprendente diversidad de vida marina, incluyendo especies como pingüinos, focas y ballenas, que dependen de sus aguas congeladas y ricas en nutrientes para sobrevivir. Este continente está protegido por el Tratado Antártico de 1959, un acuerdo internacional que establece la cooperación entre los países para preservar su ambiente único y evitar actividades que puedan poner en peligro su frágil ecosistema. Por lo tanto, el acceso a la Antártida está altamente restringido.
Por esta razón, han surgido diversas teorías conspirativas que sugieren que el Tratado Antártico es una farsa y que este misterioso continente oculta algo que las «élites» mundiales no quieren que la población conozca. Estas teorías se han visto alimentadas por hechos como la restricción de sobrevuelo de aviones y la prohibición de acceso a barcos no autorizados en la región.
Las teorías conspirativas más populares sobre la Antártida incluyen:
- Base Nazi: Esta teoría sugiere que los nazis construyeron una base secreta en la Antártida durante la Segunda Guerra Mundial, donde podrían haber desarrollado tecnología avanzada, incluso para el contacto con seres extraterrestres. Aunque no hay evidencia sólida que respalde esta afirmación, algunos creen que los nazis podrían haber utilizado este territorio como un refugio después de la guerra.
- Civilización perdida bajo el hielo: Según esta teoría, existen ruinas de una antigua civilización bajo el hielo de la Antártida, una civilización que habría sido extremadamente avanzada y cuya existencia ha sido ocultada por gobiernos y grupos poderosos.
- Alienígenas y tecnología extraterrestre: Otra teoría popular es que la Antártida es el lugar donde se encuentran tecnologías extraterrestres o incluso bases alienígenas. Los defensores de esta conspiración creen que hay evidencia de avistamientos de ovnis y actividad alienígena en el continente.
- Puertas a otras dimensiones y agujeros negros: Esta teoría es una de las más descabelladas, ya que sugiere que la Antártida podría albergar puertas a otras dimensiones o incluso agujeros negros. Se especula que estas aperturas podrían explicar fenómenos inexplicables y desapariciones misteriosas.
La teoría conspirativa sobre el cambio climático sugiere que este fenómeno es un engaño diseñado para encubrir actividades intensivas en la Antártida, como la extracción de recursos naturales o la realización de experimentos científicos secretos.
¿Por qué los aviones comerciales no pueden sobrevolar la Antártida? Martha Alonso, divulgadora científica en redes sociales, explicó en un video de TikTok que la razón principal no tiene nada que ver con lo paranormal, misterioso o conspiranoico. La restricción se debe principalmente a la clasificación ETOPS, que aplica a los aviones bimotores comerciales y establece una distancia máxima entre la aeronave en vuelo y el aeropuerto de desvío más cercano. Esta distancia está generalmente fijada en 180 minutos, el tiempo máximo que un avión puede permanecer en el aire en caso de emergencia.
Según Alonso, esta norma funciona bien para el 95% de la Tierra, pero en el caso de la Antártida, el aeropuerto más cercano es el de Ushuaia, en Argentina, que se encuentra a 4.000 km de distancia. Por lo tanto, los vuelos que van de Sudamérica a Oceanía deben rodear todo el continente antártico en lugar de sobrevolarlo directamente.
Otro factor importante es el frío extremo que prevalece en el continente blanco. El combustible, por ejemplo, puede congelarse a -47 grados, lo que representa un riesgo. Además, los pilotos requerirían un entrenamiento especial para volar en esas condiciones. En caso de un aterrizaje de emergencia en la Antártida, los pasajeros necesitarían trajes especiales para sobrevivir, lo que añade complejidad y costos adicionales para las aerolíneas.
En resumen, sobrevolar la Antártida resultaría costoso para las aerolíneas, por lo que tiene más sentido encontrar rutas alternativas. Además, la Antártida no es el único lugar que no se puede sobrevolar; también están el Polo Norte, el Himalaya, y lugares tan inusuales como la Meca, la casa de George Washington y Disneyland.
