Según reportes de los medios chinos, en Zhenjiang, China, se produjo un socavón inesperado en el segundo nivel de un centro comercial, lo que resultó en la muerte de dos personas.
Este evento ocurrió hace unos días, pero no fue hasta hace poco que los videos del incidente comenzaron a circular en las redes sociales y se viralizaron. En los videos se puede ver a una mujer caminando por una tienda de ropa cuando de repente el piso debajo de ella colapsa, lo que obliga a ella y dos estantes llenos de ropa a precipitarse hacia la parte baja del centro comercial.
La afectada padeció múltiples fracturas debido a la caída y un empleado que se encontraba en el primer piso, área en la que se llevaban a cabo obras de construcción, también resultó herido. Este último sufrió una lesión en la pierna al quedar atrapado entre los escombros y el piso derrumbado.
¿Qué son los socavones?
Los socavones, también conocidos como dolinas o sinkholes en inglés, son depresiones o agujeros en la superficie terrestre que aparecen de manera repentina o gradual. Su formación se debe principalmente a la erosión y la disolución natural de la roca caliza, el yeso o la sal que se encuentran bajo la tierra, que son solubles en agua.
Este proceso, conocido como karstificación, ocurre cuando el agua de lluvia, que se acidifica al absorber dióxido de carbono del aire y del suelo, se filtra a través del suelo y disuelve las rocas calizas subterráneas. Con el tiempo, esta disolución crea cavidades y túneles subterráneos. Cuando el techo de una de estas cavidades ya no puede sostener el peso de la tierra o estructuras sobre él, se colapsa, creando un socavón en la superficie.
Sin embargo, la frecuencia de socavones ha aumentado debido a la actividad humana. La extracción de agua subterránea, la minería, la construcción de túneles, la desviación de los cursos de agua y la carga excesiva en el suelo debido a construcciones pueden alterar el equilibrio natural y provocar el colapso del suelo.
La extracción de agua subterránea es especialmente problemática, ya que reduce el nivel de soporte que el agua brinda a las cavidades subterráneas. Además, la urbanización acelera la escorrentía superficial, incrementando la erosión alrededor de estas áreas y facilitando aún más la formación de socavones. Así, la combinación de factores naturales y antrópicos contribuye a la aparición de estos fenómenos, los cuales pueden tener impactos significativos en la infraestructura, la economía y la seguridad de las comunidades afectadas.
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