El lunes, un sismo de magnitud 5,9 golpeó el noroeste de China, cobrando la vida de al menos ocho personas, según informó el medio estatal chino Xinhua, que citó a las autoridades locales de la provincia de Gansu.
El epicentro, situado a unos 37 kilómetros al oeste-noroeste de Linxia Chengguanzhen, fue acompañado por un foco sísmico a unos 9,6 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Ante el terremoto que afectó el condado de Jishishan, en la provincia de Gansu, al noroeste de China, Xinhua informó que los departamentos locales de manejo de emergencias y bomberos iniciaron sus operaciones de respuesta. Cabe destacar que Linxia Chengguanzhen está ubicado en la provincia de Gansu.
Según el USGS, el sismo ha ocasionado pérdidas económicas estimadas. La emisión de una alerta roja señala la probabilidad de daños extensos y posiblemente generalizados.
El USGS destacó que la intensidad del terremoto fue significativa, lo que podría resultar en daños que varían de moderados a graves.
Ubicado en la intersección de las provincias de Gansu y Qinghai, a unos 200 km de la capital provincial de Lanzhou, el condado de Jishishan experimentó fuertes temblores, al igual que varias áreas de Gansu y Qinghai, según informó Xinhua.
En los condados de Jishishan y Yongjing, numerosas personas salieron a las calles tras el sismo, según informó Xinhua.
La agencia también mencionó que las víctimas y los daños materiales causados por el terremoto se encuentran actualmente bajo investigación.