Una Latinoamérica dividida con posturas diferentes ha llegado a Davos, Suiza, para participar en el Foro Económico Mundial (FEM), al compadecer los presidentes de Argentina, Javier Milei y el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Para este tercer día la Cumbre tuvo de protagonista a los lideres sudamericanos que defendieron la protección de los recursos y la autonomía del sur global respecto al norte, del lado colombiano, y el capitalismo, por parte del jefe de Estado argentino.
Durante esta jornada desde el podio de Davos, se expuso la corrupción, el medio ambiente, la crisis del cambio climático y la pobreza, como principales temas en las agendas de los participantes.
Occidente en peligro
El recién llegado a la Casa Rosada, el ultraderechista, mandatario argentino, Javier Milei, se estrenó en Davos con su particular estilo al momento de hablar, defendiendo lo que llama la «anarcocapitalismo», asegurando que “Occidente está en peligro” y que la «única solución moral para ello es alejarse de las amenazas del socialismo».
Milei enfocó su discurso en señalar a los grandes líderes occidentales por, según aseguró, dejarse influenciar por las ideas “que conducen inexorablemente al socialismo y, por tanto, a la pobreza” en una exposición en la que dijo que dichos líderes han abandonado la libertad «en favor de diferentes versiones» del «colectivismo».
El también economista gobernante no ocultó cifras y años, en los que aseguró, «el socialismos ha llevado al mundo a la pobreza». También dice que el libre mercado podría salvar al mundo de la pobreza.
Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y lo ancho de todo el planeta.
Javier Milei, presidente de Argentina.
Durante su discurso el líder sudamericano tuvo la oportunidad de exponer su plan para poder, según promete, rescatar a la Argentina de su peor inflación que ha tenido en 30 años (214.4%) y dijo que su Gobierno se basa en los principios del liberalismo: “la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”.
Para seguir encendiendo la ira de algunos de los presentes, el gobernante aprovechó los últimos minutos para arremeter contra el feminismos y las cuotas de diversidad que se replican en distintos gobiernos para integrar sus gabinetes. «En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle el trabajo a burócratas que no le aportaron nada a la sociedad», dijo.
Ante de finalizar su locución contra las discusiones en torno al clima y el derecho al aborto y dijo que estas no deberían impedir el normal funcionamiento de las empresas.
«Otro de los conflictos que los socialistas plantean es del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o en la agenda sangrienta del aborto», finalizó Milei.
Limosna
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, llegó con un discurso para defender el punto ideológico contrario expuesto por Milei.
El mandatario de izquierda subrayó en su participación la deforestación y sus peligros al medio ambiente y explicó que la ganadería, como fuente de riqueza, impide de desarrollo de la selva amazónica, catalogándola como la «esponja que absorbe el CO2», que emite el norte del continente como si fuera una chinea.
Aquí tenemos dos caminos: (o seguimos) en la paradoja, y nos separamos más de un Norte cada vez más contaminante, con niveles cada vez mayores de desigualdad social y democrática, o del Sur, con tanto potencial, que no se está desarrollando, pobre, sino con violencia que es entre bandas criminales con influencia política.
Gustavo Petro, presidente de Colombia.
Además, el líder colombiano, pidió salvar al Amazonas antes de llegar a un punto sin retorno, y comentó que su país necesita un flujo aproximadamente de dos mil 500 millones de dólares anuales para revitalizar el espacio ya reforestado de la selva.
Varios minutos el mandatario los ocupó para explicar que desde Colombia se puede salvar recursos naturales que están en peligro, indicó que el sistema comercial debería cambiarse y que no sería necesaria la “limosna” que se le entrega a los países en desarrollo para salir de sus problemas.
Además, ofreció una política abierta a favor del pueblo palestino al referirse a la guerra de Gaza y en el Foro advirtió que este podría ser un año peor que el anterior, debido al incremento de los conflictos en el mundo.
«Ahora pasamos a bombardear niños y niñas», dijo, en alusión a la guerra en Gaza, que desplegó el Ejército Israelí luego del ataque de Hamás del 7 de octubre.
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