Los medios locales informaron este lunes que un terremoto de magnitud 6,9 que sacudió el domingo el norte de Papúa Nueva Guinea, una región afectada por lluvias intensas e inundaciones en las últimas semanas, causó la muerte de tres personas y la destrucción de casi un centenar de casas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que recoge la actividad sísmica en todo el mundo, el terremoto se produjo el domingo a las 07.22 hora local (20.22 GMT del sábado) a una profundidad de 35 kilómetros.
Alerta de tsunami
El epicentro del movimiento telúrico, que no activó la alerta de tsunami, estaba a unos 38 kilómetros al noreste de Ambunti, en la provincia de East Sepik.
Según publicó hoy el diario papú Post Courier, el sismo de ayer cobró la vida de una mujer y su hija en la pequeña localidad de Jikinumbu, dejó heridas a dos hermanos de la pequeña y otro menor pereció en el remoto poblado de Sotmeri, ambas en East Sepik.
Según el Post Courier, el terremoto provocó el colapso de alrededor de 93 hogares en Sotmeri, Jukinumbu y el pueblo cercano de Korogu, así como puentes e infraestructuras vitales para este país rico en recursos, de geografía complicada y con casi el 40% de sus 10,5 millones de habitantes en situación de pobreza.
En un comunicado emitido anoche, el ministro papú de Defensa, Billy Joseph, señaló que aún se están esperando informes del interior del país para determinar el impacto del terremoto y preparar la respuesta a la catástrofe.
Alerta máxima
El ministro destacó que las condiciones meteorológicas actuales son extremadamente adversas y que todos los servicios de emergencia de nuestro país deben estar en alerta máxima al advertir sobre los riesgos en el mar y la posibilidad de que se produzcan deslizamientos de tierra en una región que ya ha sido devastada por las lluvias intensas.
En Papúa Nueva Guinea, las inundaciones y los corrimientos de tierra en varios lugares montañosos y costeros han causado la muerte de alrededor de 24 personas en las últimas semanas. El desborde de los ríos ha dejado desplazados a miles de personas y ha dañado los cultivos, las huertas y las fuentes de agua.
Papúa Nueva Guinea se asienta sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida al año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.
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