Beryl se avecina: Copeco insta a la preparación ante fuertes lluvias

El director del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, Francisco Argeñal, ha informado sobre la llegada del huracán Beryl, de categoría 5, y su impacto previsto en Honduras con lluvias moderadas a partir de mañana jueves.

Según Argeñal, el viernes se esperan lluvias más intensas en todo el territorio nacional, especialmente en las zonas montañosas del centro, sur, oriente y occidente del país. El huracán, al moverse hacia el Golfo de México, traerá consigo un aumento significativo de la humedad del Pacífico, favoreciendo la formación de tormentas eléctricas.

Preparativos ante la temporada ciclónica

La temporada ciclónica en el Atlántico, que comenzó el 1 de junio, se proyecta como intensa este año, con una alta generación de tormentas y huracanes. Las autoridades han comparado la situación con el año 1998, marcado por el devastador huracán Mitch, instando a la población a estar preparada para el «peor escenario».

Francisco Argeñal destacó que la mayor parte de los ciclones tropicales que históricamente han afectado a Honduras se concentran entre los meses de septiembre, octubre y noviembre. Por lo tanto, subrayó la importancia de implementar una gestión de riesgos efectiva durante estos meses cruciales.

Preparación y mitigación de riesgos

El director de Cenaos aclaró que aunque no se espera que eventos catastróficos como el Mitch o los huracanes Eta e Iota se repitan, es esencial adoptar medidas preventivas adecuadas para mitigar cualquier impacto adverso y proteger vidas.

Las proyecciones sobre la intensidad de los fenómenos meteorológicos se basan en modelos de instituciones como la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad de Arizona, proporcionando así una guía para la planificación y respuesta ante emergencias.

La advertencia emitida por Cenaos resalta la necesidad urgente de estar alerta y preparado frente a la temporada ciclónica activa. Con el huracán Beryl como primer aviso, las autoridades y la población hondureña deben mantenerse informadas, seguir las recomendaciones de protección civil y estar listos para actuar ante cualquier eventualidad que pueda surgir.

Este llamado no solo busca minimizar los daños materiales, sino también preservar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos en el país ante las condiciones climáticas adversas que puedan presentarse en los próximos meses.