Cada vez más votantes demócratas exigen que Biden abandone su postulación presidencial. Después de que Donald Trump fuera víctima de un atentado en un mitin republicano el 13 de junio, tanto los republicanos como los demócratas se enfocaron en desearle suerte al expresidente y pedirle a su electorado que moderara sus posturas, con el fin de reducir la alta polarización política en Estados Unidos.
Por su parte, el expresidente estadounidense Barack Obama ha dicho a sus círculos cercanos que el actual mandatario, Joe Biden, debe «reconsiderar seriamente» el futuro de su candidatura, según ha publicado The Washington Post.
Según el periódico estadounidense, Obama considera que las posibilidades de triunfo de Biden «se han disminuido significativamente».
Antes incluso de que Obama haya solicitado una reevaluación de su carrera, Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, ha admitido que consideraría reevaluar su decisión de permanecer en la política en caso de que un médico le informara que tiene una «enfermedad». El actual presidente y candidato demócrata ha expresado que «si los médicos me dijeran: «Tienes este problema», lo reconsideraría».
La Casa Blanca ha anunciado que el mandatario ha dado positivo en COVID-19 poco después de que se divulgaron estas declaraciones.
Esta es la primera ocasión en la que Biden plantea la posibilidad de abandonar su campaña presidencial. Una semana después del debate en el que se evidenció la deficiencia cognitiva del presidente Trump, afirmó en una entrevista con ABC News que solo «el Todopoderoso» podría lograr su renuncia.
Presiones
Desde entonces, Biden ha respondido en varias ocasiones a las críticas de los propios demócratas, quienes incluso le han pedido que abandone su carrera política. Argumenta que todavía puede desempeñar el puesto, según los médicos.
Biden es un «hombre sano, activo y robusto de 81 años que sigue en condiciones de desempeñar con éxito los deberes de la presidencia», según un informe de salud del médico de la Casa Blanca, Kevin O’Connor. La Casa Blanca afirmó que este examen también incluyó una evaluación neurológica. En una entrevista con BET, Biden minimizó la importancia de su participación en el debate y lo describió como un «error grave». Posteriormente, asumió la responsabilidad de lograr la unificación del país, que se encuentra cada vez más fragmentado.
“Dije que iba a ser un candidato de transición y pensé que podría dejar esto atrás y pasarle el cargo a otra persona”, ha confesado. “Pero no esperaba que las cosas estuvieran tan, tan, tan divididas. Francamente, creo que lo único que aporta la edad es un poco de sabiduría y creo que he demostrado que sé cómo hacer que las cosas se hagan por el país (…) queda mucho por hacer y me resisto a dar marcha atrás».
Sin embargo, según una nueva encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos AP-NORC, una mayoría de los demócratas dijeron que Biden debería hacerse a un lado y permitir que el partido seleccione un candidato diferente. Solo el 37% de los miembros del partido creen que Donald Trump puede ser reelegido, en comparación con el 72% de los republicanos que creen que puede ganar las elecciones de noviembre.
De acuerdo a la encuesta, el 70% de los estadounidenses, incluyendo casi la mitad de los demócratas, dudan de la capacidad mental de Biden para ser presidente. La desconfianza hacia el presidente ha aumentado desde febrero, cuando solo alrededor de un tercio de los demócratas expresaban dudas sobre sus capacidades.
Aislado en Delaware
La Casa Blanca ha informado que Biden tiene síntomas leves después de recibir un resultado positivo de COVID-19 y no tiene fiebre. Sin embargo, ha recibido una primera dosis del medicamento Paxlovid y tiene la intención de volver a su hogar en Delaware para permanecer en aislamiento después de cancelar su participación en un acto de campaña que se llevaría a cabo este miércoles en Las Vegas, donde iba a dar un discurso. El líder respondió a los periodistas reunidos en el aeropuerto de Las Vegas: «Me siento bien«.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha informado de que el mandatario continuará «desempeñando todas sus funciones por completo» mientras que está aislado. Asimismo, ha recordado que está vacunado -con las dosis de refuerzo-. El comunicado añade una nota del médico de Biden, que señala que durante la tarde presentó síntomas como secreción nasal y tos. «Dado que no se sentía mejor, se realizó una prueba de covid (…) y los resultados fueron positivos», ha confirmado.
La Casa Blanca informó que el presidente planeaba quedarse en su casa de playa en Rehoboth, Delaware, para aislarse y recuperarse. Jean-Pierre también dijo que seguiría cumpliendo con sus deberes como mandatario desde ese lugar.
Después del intento de asesinato contra Donald Trump en un mitin en Pensilvania y la confirmación de su COVID-19, Biden no ha cambiado de opinión, al menos oficialmente, sobre su candidatura, pero está dispuesto a escuchar otras opiniones sobre la opción de retirarse de la carrera presidencial. Algunas personas cercanas al presidente han sugerido que está adoptando una postura más abierta en comparación con la de la semana pasada, cuando atacó a varios demócratas de la Cámara de Representantes que lo presionaron para que se hiciera a un lado.
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