Una flota militar rusa, que incluía un submarino de propulsión nuclear, una fragata y dos naves logísticas, partió del puerto de La Habana, Cuba, el lunes después de una visita de cinco días y la realización de maniobras en el Atlántico.
Las naves comenzaron a salir por la mañana de manera gradual, según la agencia AP. El gobierno liberal de Canadá, criticado por enviar un buque patrullero a La Habana mientras buques rusos estaban allí, dijo que la visita tenía como objetivo enviar un mensaje de disuasión a Moscú.
Un buque de la armada canadiense llegó al puerto de La Habana el viernes por la mañana, dos días después de la llegada de un submarino nuclear y una fragata rusos.
“El despliegue (…) envía un mensaje muy claro de que Canadá tiene un Ejército capaz”, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Bill Blair. “Las Fuerzas Armadas canadienses seguirán vigilando los movimientos y actividades de los buques rusos (…) La presencia es disuasión. Estuvimos presentes”.
“¿Por qué el gobierno de (Justine) Trudeau envía un buque de guerra canadiense a ‘celebrar’ las relaciones con una dictadura comunista, y mucho menos cuando hay buques de guerra rusos atracados allí?. Cuba y Rusia no son aliados de Canadá”, dijo el portavoz conservador de Asuntos Exteriores, Michael Chong, en una publicación en las redes sociales.
Estados Unidos está monitoreando de cerca las embarcaciones y ha desestimado que representen un peligro para la región o que signifiquen la transferencia de misiles. Sin embargo, un submarino norteamericano, el USS Helena, ha atracado en la Base Naval de Guantánamo, a pesar de la oposición de La Habana.
La semana pasada, las naves rusas llegaron al puerto en medio de una gran atención debido a que el Ministerio de Defensa Ruso informó que la flota había realizado con éxito maniobras militares en el Atlántico, simulando un ataque con misiles a objetivos que pudieran estar a más de 600 kilómetros.
La flota compuesta por la fragata “Gorshkov”, el submarino de propulsión nuclear “Kazan”, el petrolero “Pashin” y el remolcador “Nikolai Chiker” fue recibida en La Habana con 21 salvas de cañón.
Canel visita la fragata
El líder del régimen, Miguel Díaz-Canel, visitó la fragata el sábado y compartió con los marineros, informó el propio mandatario en su cuenta de X, antes Twitter. En contrapartida, el vicecanciller Carlos Fernández de Cossio rechazó la presencia del submarino estadounidense en la Base de Guantánamo y aseguró que no era bienvenido pues no había sido invitado. Previamente, la cancillería cubana había informado sobre el arribo de la flota rusa al cual calificó de una visita de rutina entre país.
“Conocíamos de su presencia, pues conforme a procedimientos que hemos seguido desde hace años, Estados Unidos nos informó con antelación”, sobre la presencia del USS Helena, manifestó en comentarios al portal oficial Cubadebate el vicecanciller Carlos Fernández de Cossio.
“Pero evidentemente no nos gusta la presencia en nuestro territorio y transitando por nuestras aguas de un medio de esa naturaleza (el submarino norteamericano), perteneciente una potencia que mantiene una política oficial y práctica que es hostil contra Cuba”, agregó Cossio.
Cientos de personas de todas las edades hicieron cola para visitar la fragata el jueves, un día después del atraque. La fragata también estuvo abierta para la población local el sábado, lo cual es una práctica habitual cuando llegan embarcaciones a este puerto.
El buque de la Real Armada de Canadá «Margaret Brooke» pasó por el puerto de La Habana. Cuba y Rusia, países sancionados por Estados Unidos, han tenido un fuerte acercamiento político y económico en los últimos años.
La Habana no se sumó a la condena de la guerra en Ucrania y abogó por una negociación pacífica. No se indicó cuáles serán los siguientes movimientos o los puntos de atraque de la flota rusa en el Caribe.
El embargo impuesto por Estados Unidos tiene un gran impacto financiero en la isla, ya que busca presionar un cambio de modelo.
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