Científicos chinos crean cepa mortal mutante de Covid

La investigación involucró la introducción del virus en ratones, quienes presentaron síntomas severos, tales como pérdida de peso, letargo y opacidad en los ojos, entre otros. Los ocho roedores infectados lamentablemente fallecieron en un período de ocho días.


Cuatro años después del brote de COVID-19, un informe plantea la posibilidad de que China esté investigando un nuevo virus notablemente similar, con una presunta «tasa de mortalidad del 100%». Según una publicación en bioRxiv, un repositorio en línea de prepublicaciones en ciencias biológicas, se afirma que médicos asociados al Ejército Popular de Liberación de China (EPL) han desarrollado una variante del «coronavirus pangolín».

Científicos en Beijing, vinculados al ejército chino, llevaron a cabo la clonación de un virus análogo al Covid presente en los pangolines, denominado GX_P2V, y posteriormente lo emplearon para infectar ratones.


Según el informe, se introdujo esta variante modificada del coronavirus pangolín en un grupo de ratones relacionados con el SARS-CoV-2 para evaluar sus efectos. Los resultados destacaron posibles riesgos y la amenaza de su propagación a los humanos.

Cabe señalar que los ratones fueron «humanizados», es decir, fueron genéticamente modificados para expresar una proteína presente en los seres humanos, con el propósito de analizar la posible reacción del virus en un entorno humano.


Luego de infectar a los ratones con esta variante del virus, se manifestaron síntomas graves como una pérdida de peso acelerada, letargo y opacidad en los ojos, entre otros. Ocho días después de la exposición al virus, los ratones fallecieron, resaltando la preocupación por los potenciales peligros y la transmisión a seres humanos, dado que el virus se replica y se propaga de una manera única en el cuerpo.

El estudio reveló que el virus se diseminó hacia el cerebro, los ojos y los pulmones, destacando un aumento significativo en la carga viral en el cerebro durante los últimos dos días de vida.

El informe afirmaba: «En los ratones infectados con el virus vivo, la carga viral en los pulmones experimentó una disminución significativa hacia el día 6. Tanto las cargas de ARN viral como los títulos virales en las muestras cerebrales fueron relativamente bajos el día 3, pero aumentaron sustancialmente el día 6. Este hallazgo sugiere que una infección cerebral grave en las etapas finales de la infección puede ser la causa principal de la muerte en estos ratones».

Los investigadores que llevaron a cabo los experimentos, al expresar sus impresiones en el informe, manifestaron su asombro ante la intensidad del impacto del virus en los ratones. No solo se diseminó por el cuerpo de los roedores, sino que también alcanzó órganos críticos como el cerebro, los ojos y los pulmones.

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El profesor Francois Balloux, experto en enfermedades infecciosas del University College de Londres, expresó en Twitter (X): «Es un estudio lamentable, científicamente completamente inútil. No encuentro ningún interés sustancial en infectar de manera forzada a una extraña cepa de ratones humanizados con un virus al azar. Por el contrario, puedo visualizar cómo estas acciones podrían resultar problemáticas…».


El profesor Richard Ebright, químico de la Universidad Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey, expresó a DailyMail.com su total concordancia con la evaluación del profesor Balloux.

Además, agregó: «La preimpresión no detalla el nivel de bioseguridad ni las precauciones de bioseguridad empleadas en la investigación. La ausencia de esta información plantea la preocupante posibilidad de que parte o toda esta investigación, al igual que la investigación en Wuhan entre 2016-2019 que probablemente desencadenó la pandemia de Covid-19, se haya llevado a cabo de manera imprudente sin la mínima contención de bioseguridad y las prácticas esenciales para investigar patógenos pandémicos potenciales».