Según personas familiarizadas con los planes, el presidente de EE. UU., Joe Biden, se prepara para anunciar este martes una amplia acción ejecutiva que protegería a ciertos cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses de la deportación y les permitiría trabajar legalmente en el país mientras buscan la ciudadanía.
La política se aplicaría a personas que han estado residiendo en los Estados Unidos durante un período de diez años y utilizan la «libertad condicional», una autoridad legal existente que brinda protección contra la deportación.
Estos esfuerzos, que han sido buscados por los defensores de la inmigración y los demócratas durante mucho tiempo, surgen después de que Biden tome medidas restrictivas a principios de este mes para limitar el procesamiento de asilo en la frontera sur de Estados Unidos.
Las medidas, que CNN reveló por primera vez la semana pasada, podrían ser el mayor programa de asistencia gubernamental desde el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) de la era Obama.
A mediados de junio del año de la reelección de Obama en 2012, se presentó el programa que permitía vivir y trabajar en el país a los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.
Aniversario del DACA
Según su agenda semanal, Biden tiene la intención de organizar un evento este martes para conmemorar el aniversario de DACA.
Una persona familiarizada con los planes dijo que la medida también incluye una forma de obtener visas de trabajo para los beneficiarios de DACA que cumplan con ciertos criterios.
Las medidas podrían beneficiar a cientos de miles de personas, principalmente a cónyuges, hijos, familiares y amigos latinos.
Al revelar a principios de junio las nuevas regulaciones de asilo, Biden anticipó los nuevos pasos.
“En las próximas semanas –y me refiero a las próximas semanas– hablaré sobre cómo podemos hacer que nuestro sistema de inmigración sea más justo y equitativo”, dijo.
La administración pudo completar el plan gracias a las encuestas revisadas por los principales asesores de la Casa Blanca y la sede de reelección del presidente.
La iniciativa tiene como objetivo atraer a los principales votantes latinos de estados poco favorecidos como Arizona, Nevada y Georgia, los cuales serán vitales para el éxito de Biden en su segundo mandato.
La medida es beneficiosa para los progresistas y los defensores de la inmigración, quienes han criticado duramente a Biden por sus medidas anteriores restrictivas.
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