Las autoridades de China han declarado culpables y ejecutado a Zhang Bo y su novia Ye Chengchen de presuntamente haber lanzado a sus hijos por la ventana de su apartamento de 15 pisos de altura de una torre residencial en Chongqing, en el suroeste de China, en 2020.
La pareja china mató a los menores, quienes eran hijos de Bo procreados con una esposa anterior, para que junto a su nueva pareja Chengchen pudieran formar una nueva familia, informó el medio ‘China Daily’.
Ambos, tras ser declarados culpables, han sido ejecutados mediante la aplicación de inyección letal. Zhang Bo fue quien lanzó a sus propios hijos por la ventana, porque fue influenciado por su actual pareja.
El crimen y sentencia
Ye también fue condenada después de que el tribunal determinara que obligó a Zhang a matar a los niños pequeños, una niña de 2 años y un niño de 1 año, ya que los veía como un “obstáculo” y ayudó a escenificar sus muertes como un “obstáculo”. “Caída accidental”, informa ‘The Independent‘.
La pareja fue sentenciada a muerte en el 2021, pero fue ejecutada hasta esta semana, casi cuatro años después de cometer el dantesco crimen. Años después de ocurrir los hechos, los acusados mantuvieron un largo proceso de apelación que resultó en un segundo juicio.
El Tribunal Popular Superior de Chongqing confirmó el fallo original y dijo que las sentencias impuestas a Zhang y Ye eran apropiadas.
La Corte determinó que su motivo era “despreciable” y los medios “brutales”, lo que justificaba consecuencias severas de acuerdo con la ley, según los medios locales.
Zhang comenzó una relación extramarital con Ye sin ocultar que era casado y tenía dos hijos. Para el mes de febrero del 2020, el ahora ejecutado se divorció de su esposa, quien responde al nombre de Chen Meilin.
El crimen
Ye instó a Zhang a matar a sus dos hijos, a quienes ella «consideraba obstáculos» para casarse y una «carga para su vida futura juntos», según se pudo escuchar en el juicio.
Después de arrojar al por la ventana a su hija, Zhang Ruixue, y a su hijo, Zhang Yangrui, en noviembre de 2020, los videos de Zhang después del incidente parecen mostrarlo afligido por lo que acababa de hacer. También se le vio golpeándose la cabeza contra la pared y sollozando incontrolablemente, informa el Express.
En ese momento, Zhang aseguró que dormía, cuando los niños habían caído por la ventana y que se despertó al escuchar a las personas que se acercaban a ver el cuerpo de sus fallecidos hijos tras caer en el pavimento.
Meilin, declaró que ese día su exesposo le había solicitado cuidar a la pequeña Ruixue. «En el momento en que escuché que mis hijos fueron arrojados del piso 15 por su padre y su amante, no pude encontrar palabras para describir mis sentimientos», dijo la madre. «No podía imaginar lo que mis hijos habían experimentado desde el piso 15 hasta el suelo. ¿Estaban desesperados? ¿Tenían miedo?», añadió en el juicio.
El crimen de Zhang y Ye causó conmoción en toda China por su premeditación “a sangre fría”, así como por la edad de las víctimas, reseñan los medios chinos.
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