Un hombre en Turquía se vio envuelto en una situación digna de una novela de suspenso cuando sus loros se convirtieron en los inesperados «testigos» de la infidelidad de su esposa. La historia, que se volvió rápidamente viral en las redes sociales, ocurrió en el Palacio de Justicia de Estambul el 25 de marzo, donde las partes involucradas comparecieron ante un juez para resolver un asunto de engaño con la inesperada ayuda de dos loros.
Todo comenzó cuando el hombre notó que sus loros repetían persistentemente una frase desconcertante en ausencia de su esposa: «Mi marido no está, ven». Con el tiempo, esta peculiar conducta de las aves comenzó a sembrar dudas en la mente del hombre, quien sospechaba que su esposa podría estar siéndole infiel. Decidido a encontrar respuestas, llevó el caso a los tribunales.
El día de la audiencia, una imagen capturada por el abogado del demandante se volvió viral en las redes sociales, mostrando al hombre acompañado de sus loros, quienes se posaban sobre su espalda, como si fueran los fieles compañeros de un detective en una misión crucial. En el juzgado, los loros se convirtieron en el foco de atención mientras repetían incansablemente la frase que desencadenó la sospecha de su dueño.
El hombre argumentó que la repetición de esta frase por parte de los loros era evidencia suficiente de que las aves habían escuchado a su esposa pronunciar esas palabras en su ausencia, lo que sugería que ella estaba invitando a su amante a la casa conyugal. Este peculiar testimonio de los loros, aunque inusual, resultó ser un elemento clave en el caso judicial.