En la Conferencia de Acción Política Conservadora, que se llevó a cabo el sábado en Maryland, Estados Unidos, Donald Trump confrontó al príncipe Harry de manera severa.
El ex presidente afirmó que, en caso de ganar las elecciones, «no protegería» al Duque de Sussex durante su mandato. Sus comentarios confirman su oposición a la renuncia de Harry y Meghan Markle a la corona británica y a la residencia del matrimonio en California, costa oeste de Estados Unidos.
Trump declaró desde Oxon Hill que la traición de Harry a la reina Isabel II es «imperdonable». No lo defendería. Acompañó a la Reina. Eso no puede ser perdonado. El expresidente dijo a ‘The Express’: «Estaría solo si fuera por mí».
Criticas
Trump criticó explícitamente al actual presidente, Joe Biden, por haber mostrado una actitud excesivamente «amistosa» hacia el príncipe al concederle beneficios que otros inmigrantes no tienen.
En medio de las críticas hacia el precandidato republicano, se ha producido una acusación reciente contra los Sussex por parte del grupo conservador Heritage Foundation. Este grupo indica que Harry nunca debería haber ingresado a los Estados Unidos después de admitir en sus memorias que en su juventud había consumido drogas ilegales.
La Fundación Heritage sostiene que la ley de los Estados Unidos «generalmente hace que la entrada de una persona así sea inadmisible».
Sin embargo, los abogados del Departamento de Seguridad Nacional calmaron a los Sussex en el tribunal al afirmar que un escrito en un libro no era «testimonio jurado o prueba».
Harry cuenta en sus memorias «En la sombra» que cuando era más joven había consumido cocaína, marihuana y hongos psicodélicos.
Los abogados plantearon la posibilidad de que el cuento del Príncipe Harry haya sido adornado con el fin de «vender libros» y argumentaron que «escribir algo en un libro no necesariamente significa que sea cierto».
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