El miércoles (22 de mayo de 2020), el gobierno de Ecuador declaró el estado de excepción en siete de las 24 provincias del país donde la violencia ha empeorado en las últimas semanas con varias matanzas. El gobierno ha estado luchando contra las bandas del narcotráfico desde enero.
La presidencia declaró la emergencia en las provincias costeras de Guayas, El Oro, Santa Elena, Manabí y Los Ríos, así como en las amazónicas de Sucumbíos y Orellana, por un período de 60 días.
Este miércoles, el presidente Daniel Noboa anunció el inicio de la segunda etapa de la «guerra» que ha llevado a cabo contra las bandas del crimen organizado desde principios del año.
Decreto abarca un municipio de Azuay
El decreto que establece el estado de excepción por 60 días también abarca al cantón (municipio) de Camilo Ponce Enríquez, ubicado en la provincia sureña andina de Azuay, donde recientemente fue asesinado su alcalde.
El estado de excepción actual reemplaza a uno previamente aplicado el 30 de abril en cinco provincias (Guayas, Santa Elena, Manabí, El Oro y Los Ríos), el cual fue declarado inconstitucional por la Corte Constitucional el 10 de mayo debido a la falta de fundamentación.
Según el nuevo decreto, en estas áreas se han intensificado actos de violencia sistemática perpetrados por grupos de violencia organizada, grupos terroristas e individuos beligerantes no estatales.
Como parte del estado de excepción, el presidente del país, Daniel Noboa, quien asumió el cargo en noviembre pasado, ha suspendido los derechos a la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia.
Bajo esta declaración, se ha ordenado a las fuerzas militares neutralizar una veintena de bandas criminales con conexiones con la mafia albanesa y carteles de México y Colombia, las cuales han sido etiquetadas como «terroristas» y «beligerantes».
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