El hombre convirtió a su padre muerto en un chatbot «para conservar su esencia»

James Vlahos recibió una mala noticia en 2016: su padre tenía cáncer terminal.

Al ser entrevistado por la BBC de Londres, James, quien reside en Oakland, California, dice: «Amaba a mi padre y lo estaba perdiendo».

Estaba decidido a disfrutar al máximo de su tiempo juntos. «Pasé muchas horas grabando la historia de su vida en audio con él para un proyecto de historia oral».

Esto coincidió con la época en la que James comenzó a considerar una carrera en inteligencia artificial, por lo que su proyecto personal evolucionó rápidamente.

«Para tener una forma de conservar sus recuerdos de forma más entrañable y tener algo de la esencia de su personalidad tan maravillosa, para conservarlo».

Antes de que su padre, John, falleciera en 2017, James convirtió lo que había grabado en un chatbot con tecnología de inteligencia artificial que podía responder preguntas sobre su vida con la voz de él.

James Vlahos pasó horas grabando los recuerdos de su padre, John. Foto tomada de la BBC.
De ficción a realidad

Durante muchos años, la ciencia ficción ha explorado la idea de utilizar la inteligencia artificial para traer artificialmente de vuelta a las personas fallecidas, pero ahora, gracias a los avances tecnológicos, esto es posible en la vida real.

En 2019, James convirtió su chatbot en una aplicación llamada Hereafter AI, la cual permite a los usuarios hacer lo mismo con sus seres queridos.

James menciona que aunque el chatbot no eliminó el dolor por la muerte de su padre, sí le proporciona «más de lo que de otro modo habría recibido».

«No es solo un vago recuerdo. Tengo este maravilloso compendio interactivo al que puedo recurrir».

La empresa surcoreana DeepBrain AI ha desarrollado una tecnología que utiliza inteligencia artificial para crear avatares de personas fallecidas, basándose en horas de video y audio que capturan su rostro, voz y gestos. Según el director financiero de la empresa, Michael Jung, el avatar resultante tiene hasta un 96,5% de similitud con la persona original. Aunque el proceso no es económico, con un costo de hasta US$50.000, la empresa ha recaudado US$44 millones en su última ronda de financiación, lo que demuestra la confianza de algunos inversores en su popularidad.

Una mujer tocando el avatar de un familiar realizado por la firma coreana Deepbrain AI. Foto BBC /DEEPBRAIN AI.

Las ventajas

DeepBrain AI considera que esta tecnología puede contribuir al desarrollo de una cultura de «morir bien», permitiendo a las personas dejar un legado vivo a través de historias, relatos y recuerdos familiares.

Sin embargo, la psicóloga Laverne Antrobus advierte sobre el uso de esta «tecnología del duelo» en momentos de intensa emoción, ya que la pérdida puede ser impredecible y perturbadora.

Antrobus sugiere que las personas no deberían apresurarse a utilizar un chatbot de un ser querido fallecido, sino que deberían tomarse las cosas con calma y estabilidad emocional antes de considerar su uso.

A Vicky Wilson se le ocurrió la idea de Settld tras la muerte de su abuela. Foto BBC.
El auge de la tecnología de duelo

Lloramos de manera única, pero compartimos experiencias comunes, como la burocracia. Para cerrar las cuentas y suscripciones de bancos, empresas y redes sociales de tu ser querido, tendrás que completar una serie de trámites.

«Estuve mirando más de dos docenas de empresas y tuve que llamar a todas y cada una de ellas para contarles sobre mi pérdida», cuenta la británica Eleanor Wood, de 41 años. Su marido, Stephen, murió en marzo del año pasado tras una grave enfermedad.

«Algunas de las empresas eran geniales y sencillas. Algunas eran completamente incompetentes e insensibles. Crearon más estrés y angustia en un momento en el que yo ya estaba en mi peor momento emocional».

Settld es una plataforma en línea del Reino Unido que busca reducir la carga administrativa de las personas que están pasando por un duelo reciente.

La plataforma se encarga de contactar a organizaciones del sector privado en nombre del usuario, quien carga la documentación necesaria y la lista de contactos pertinentes.

Settld se encarga de redactar y enviar automáticamente los correos electrónicos, y el usuario puede volver a iniciar sesión para verificar las respuestas de las empresas y asegurarse de que los problemas se hayan resuelto.

La empresa colabora con 950 organizaciones que incluyen bancos, plataformas de redes sociales y empresas de servicios públicos. Fue establecida en 2020 por Vicky Wilson después del fallecimiento de su abuela.

«Cuanto más podamos hacer para utilizar la tecnología para aliviar esa carga administrativa, mejor», afirma. «Cuando alguien muere, para ocuparnos del patrimonio promedio, estamos considerando alrededor de 300 horas en 146 tareas.

«Normalmente se necesitan unos nueve meses para finalizar. Calculamos que alrededor del 70% de ese trabajo puede y debe automatizarse».

Tecnología de la muerte

El sector de la tecnología del duelo, también conocido como «tecnología de la muerte», tiene un valor actual de más de US$123 mil millones a nivel mundial, según el sitio web de noticias tecnológicas TechRound. Este crecimiento ha sido impulsado por la pandemia de coronavirus, según David Soffer, editor en jefe.

«Lo que hizo la covid-19 fue resaltar la importancia de la vida», dice, enfatizando que ayudó a romper algunos de los tabúes en torno a la muerte y a poder hablar sobre ella. Esto, a su vez, nos llevó a aceptar cada vez más la tecnología como parte del proceso de duelo.

«Es importante poder notificar a muchas personas a la vez, recordarlas a través de grabaciones de voz o mensajes visuales», afirma.

Pero Soffer considera que esta tendencia tiene un significado aún más profundo.

«Cuando la tecnología avanza para resolver problemas tecnológicos, eso es positivo», señala. «Pero cuando contribuye a resolver problemas no tecnológicos, como el proceso de duelo, ahí es donde radica el verdadero propósito de la tecnología».

No obstante, la psicóloga Antrobus advierte que no hay reemplazo para el apoyo humano en el proceso de superar el duelo.

«No puedo concebir un escenario en el que la tecnología tome el lugar de los aspectos más tradicionales del duelo, aquellos que implican sentirse cerca de las personas, sentirse cuidado y valorado».