El máximo comandante de Hezbollah, Hassan Nasrallah, prometió el viernes que Israel pagaría «con sangre» por los civiles que mató en el Líbano esta semana, y advirtió que su organización tiene cohetes capaces de alcanzar todo Israel.
«El enemigo pagará con sangre» por todas las mujeres y niños muertos en los incendios en la frontera del Líbano, dijo el Primer Ministro Nasrallah en un discurso televisado.
Dijo que su movimiento respaldado por Irán estaba equipado con «misiles guiados con precisión» y podía atacar «… Eilat» en la costa israelí del Mar Rojo, mucho más allá de sus objetivos habituales en las ciudades del norte. El objetivo es un ataque de represalia.
Guerra con Hamás
Desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, Hezbolá, aliado de Hamás, y su archirrival Israel han participado en tiroteos casi a diario al otro lado de la frontera. En el día más sangriento desde el Líbano, las fuerzas israelíes dijeron el miércoles que habían matado al comandante de Hezbolá Ali al-Debbs, a su segundo y a otro combatiente en Nabatiyeh.
El ataque mató también a 10 civiles (siete de la misma familia) y a otros dos combatientes de Hezbolá, según un recuento de la ‘AFP‘ (Asociación Francesa de Prensa, por sus siglas) basado en cifras difundidas por los servicios de emergencia.
El Primer Ministro Nasrallah dijo que los asesinatos de civiles tenían como objetivo «presionar» a Hezbollah para que dejara de atacar a Israel, pero enfatizó que Hezbollah intensificaría los bombardeos transfronterizos.
«La respuesta al genocidio debe ser una resistencia continua (contra Israel)», afirmó, añadiendo que Hezbolá no pretende simplemente «atacar sitios (militares) o equipos de espionaje», como lo ha hecho en el pasado. El ejército israelí dijo que llevó a cabo un ataque aéreo el miércoles después de que un ataque con cohetes desde el Líbano matara a un soldado.
Ataques
Hezbollah disparó cohetes contra la ciudad de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, diciendo que era una «respuesta inicial» a un mortal ataque israelí.
Israel tomó represalias el viernes con un nuevo ataque en el sur del Líbano que mató a cinco combatientes de Hezbollah y su aliado, el Movimiento Amal, dijo el grupo.
La agencia de noticias estatal libanesa dijo que aviones israelíes atacaron cinco aldeas en el sur durante la noche. Hezbollah anunció cinco ataques contra posiciones militares israelíes a lo largo de la frontera. Amal, encabezada por la presidenta del parlamento libanés Navi Berri, dijo que el sábado se celebrarían los funerales de las siete familias asesinadas en Nabatiyeh.
El reciente aumento de la violencia ha despertado preocupación internacional, generando temores de que se repita la guerra total al estilo de 2006 entre Israel y Hezbollah.
La misión de paz de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) pidió «intensificar» los esfuerzos diplomáticos para «restaurar la estabilidad y garantizar la seguridad de los civiles» tras el derramamiento de sangre del miércoles.
«La devastación, la pérdida de vidas y los heridos son extremadamente preocupantes«, afirmó el portavoz de la FPNUL, Andrea Tenenti, llamando a «todas las partes a cesar inmediatamente las hostilidades para evitar una mayor escalada».
«Las reglas de la guerra son claras: las partes deben proteger a los civiles», dijo Imran Riza, coordinador humanitario de la ONU en el Líbano. El primer ministro libanés, Najib Mikati, condenó los recientes ataques mortales de Israel y dijo que Beirut presentaría una queja ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Al menos 269 personas han muerto en enfrentamientos transfronterizos en el lado libanés desde octubre, la mayoría combatientes de Hezbolá, pero también 40 civiles, según un recuento de la AFP.
Según el ejército israelí, 10 soldados y seis civiles murieron en el lado israelí.
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