El último informe del Institute for Economics and Peace ha revelado una preocupante tendencia en la escena global: en la actualidad, se registran 56 conflictos activos en todo el mundo, marcando la cifra más alta desde los oscuros días de la Segunda Guerra Mundial.
Este índice, que examina el estado de la paz en el mundo, destaca la complejidad y gravedad de los desafíos que enfrenta la comunidad internacional en materia de seguridad y estabilidad. Los conflictos abarcan una variedad de regiones y tienen repercusiones tanto a nivel local como global.
El informe destaca que muchos de estos conflictos tienen un carácter internacional, con la participación de 92 países más allá de sus fronteras. Esta interconexión refleja la naturaleza cada vez más globalizada de los desafíos de seguridad.
En medio de este panorama sombrío, hay un punto de luz para España, que ha mejorado su posición en el índice, ascendiendo siete posiciones. Esto sugiere un progreso significativo en la promoción de la paz y la estabilidad dentro del país.
No obstante, el informe subraya la urgencia de abordar los conflictos existentes y prevenir la escalada de nuevos, instando a la cooperación internacional y al compromiso activo para resolver las tensiones y promover un mundo más pacífico y seguro para todos.