El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, hizo un llamado urgente a Estados Unidos y Europa para que intensifiquen sus esfuerzos en defensa de su país mientras las fuerzas ucranianas se enfrentan a los agresivos avances rusos en múltiples frentes. Zelenski desechó los temores de una escalada nuclear y sugirió que la OTAN podría interceptar los misiles rusos en el espacio aéreo ucraniano como medida defensiva.
Zelenski afirmó que también había apelado a altos funcionarios de EE. UU. para que permitieran a Ucrania disparar misiles estadounidenses y otro tipo de armamento contra objetivos militares dentro de Rusia, una táctica a la que Estados Unidos sigue oponiéndose. La incapacidad de hacerlo, insistió, le dio a Rusia una “enorme ventaja” en la guerra transfronteriza donde abundan asaltos en el noreste de Ucrania.
Sus declaraciones, realizadas en una entrevista concedida a The New York Times el lunes en el centro de Kiev, son una de sus peticiones más enérgicas a Estados Unidos y a sus aliados de la OTAN para que brinden más ayuda. Por 50 minutos, en las oficinas presidenciales en la ornamentada Casa con Quimeras, habló con una mezcla de frustración y desconcierto ante la reticencia de Occidente a tomar medidas más audaces para garantizar la victoria de Ucrania.
Zelenski lleva mucho tiempo presionando a Occidente, en particular para que le proporcione más armas. Pero lo que dijo esta semana llega en un momento crucial para el esfuerzo bélico de Ucrania: su ejército está en retirada y hay un nuevo paquete de armas estadounidenses que aún no ha llegado en cantidades suficientes. Según los analistas, Ucrania no se había enfrentado a un desafío militar tan grave desde los primeros días de la guerra.
También es un momento clave en la política ucraniana. Zelenski habló el último día de su mandato presidencial, que dura cinco años. Las elecciones previstas para marzo fueron suspendidas a causa de la guerra, y él seguirá siendo presidente bajo los poderes de la ley marcial, con lo que su mandato podría prolongarse tanto como la guerra misma.
En la entrevista, que abarcó varios temas, Zelenski, de 46 años, habló de la tristeza desgarradora de visitar fosas comunes y brindar consuelo a las familias de los soldados fallecidos, pero también de su trayectoria personal y de la “recarga” que obtiene del poco tiempo que tiene para pasar con sus hijos. Dijo que le gustaría leer más, pero que por la noche se duerme demasiado rápido como para avanzar mucho en la lectura.
Se mostró muy animado cuando enumeró una lista de medidas que, en su opinión, sus aliados deberían tomar para apoyar a Ucrania. Argumentó que la OTAN debería derribar los misiles rusos que vuelan sobre Ucrania —sin aviones cruzando el espacio aéreo ucraniano—, lo que, aseguró, sería una táctica meramente defensiva y no plantearía ningún riesgo de combate directo con las fuerzas rusas.
“Así que mi pregunta es, ¿cuál es el problema? ¿Por qué no podemos derribarlos? ¿Es defensa? Sí. ¿Es un ataque a Rusia? No. ¿Se derribarían aviones rusos y se matarían pilotos rusos? No. ¿Entonces cuál es el problema de involucrar a los países de la OTAN en la guerra? No existe tal problema”.
“Derriben lo que esté en el cielo sobre Ucrania”, añadió. “Y dennos las armas para usarlas contra las fuerzas rusas en las fronteras”.