Un avión Boeing 737-800 operado por Southwest Airlines con destino a Houston regresó de manera segura al Aeropuerto Internacional de Denver este domingo, luego de que la cubierta del motor se desprendiera y golpeara el alerón, según la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés).
La agencia afirmó que investigará el incidente. Esta es la falla más reciente de una serie de problemas mecánicos que han afectado a los aviones Boeing de varias aerolíneas en los últimos meses. La compañía ha enfrentado años de revisiones sobre la seguridad de sus aviones.
Boeing declinó hacer comentarios y remitió a CNN a Southwest para obtener información sobre las operaciones de aviones y flotas.
En una declaración a CNN, Southwest informó que los pasajeros serían reubicados en otro avión hacia Houston y llegarían aproximadamente tres horas más tarde de lo programado.
«Pedimos disculpas por el inconveniente causado por el retraso, pero la seguridad de nuestros clientes y empleados es nuestra máxima prioridad», declaró Southwest. La aerolínea confirmó que no hubo reportes de heridos.
Southwest anunció que sus equipos de mantenimiento revisarían el avión, el cual estuvo en el aire durante 35 minutos antes de ser obligado a dar la vuelta y aterrizar. Según los registros de la FAA, el avión fue considerado apto para volar en mayo de 2015.