Los ciudadanos de México ya están ejerciendo su derecho al voto para elegir su trayectoria política. Un futuro que probablemente estará en manos de una mujer. Después de una campaña electoral marcada por la violencia, que resultó en el asesinato de candidatos y la renuncia de otros al sentirse amenazados, lo realizan.
El gobierno dice que en las últimas semanas más de 20 aspirantes a puestos locales han sido asesinados. Según los Oenegés, hay alrededor de treinta fallecidos. El miércoles tuvo lugar uno de los delitos más notables, en el que un sicario disparó contra la cabeza de Alfredo Cabrera, quien buscaba la alcaldía de Coyuca de Benítez (sur), y fue captado por las cámaras.
Con un tercer candidato que completa la oferta, dos mujeres compiten por la presidencia. La izquierdista Claudia Sheinbaum, de 61 años, es la preferida para gobernar hasta 2030 la mayor nación hispanohablante y doceava economía mundial, impulsada por la popularidad del mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador.
La física y exalcaldesa de Ciudad de México (2018–2023) de origen judío, de 61 años, supera en la intención de voto a Xóchitl Gálvez, senadora y empresaria de origen indígena, de 61 años.
Intensión de voto
Según los últimos sondeos publicados antes de la jornada del domingo, Sheinbaum cuenta con 53% de los apoyos frente a 36% de Gálvez. En un lejano tercer lugar está Jorge Álvarez Máynez (11%), exdiputado centrista de 38 años.
Alrededor de 100 millones de mexicanos, de una población total de 129 millones, tienen derecho a votar en las elecciones, las cuales se llevan a cabo en una sola vuelta y se gana por mayoría simple. Se están disputando más de 20 mil cargos, incluyendo puestos en el Congreso y nueve de las 32 gobernaciones.
Sheinbaum VS. Gálvez
Sheinbaum, a quien su entorno describe como una mujer de valentía y disciplina, sustentó su campaña en la promesa de mantener el legado del primer presidente de izquierda de México, López Obrador (AMLO), cuya aprobación es del 66%. La reelección en México es inexistente.
Durante su mandato de seis años, se logró sacar a 8,9 millones de personas de la pobreza, aunque aún hay más de un tercio de la población que vive en esa condición.
Gálvez, quien proviene de un origen humilde y logró convertirse en una exitosa empresaria en el campo tecnológico, enfocó su campaña en la mejora de la seguridad, un punto débil de AMLO, al que critica por su supuesta tolerancia hacia los cárteles.
“Vamos a traer vida donde hoy se pasea la muerte (…), vamos a traer libertad donde hoy un gobierno autoritario quiere imponer sus decisiones”, prometió. Gálvez es respaldada por una coalición de los partidos tradicionales PAN, PRD y PRI (que gobernó durante siete décadas hasta 2000).
Desde que en 2006 se llevó a cabo una ofensiva militar en contra de los cárteles, los cuales ganan millonarios ingresos al tráfico de drogas sintéticas al vecino Estados Unidos, donde se abastecen de armas, México se encuentra en una espiral de violencia.
Según estadísticas oficiales, el país ha registrado más de 450 mil asesinatos y más de 100 mil personas desaparecidas desde entonces.
Retos para la nueva presidenta de México
En declaraciones a la agencia AFP, Michael Shifter, investigador del centro de análisis Diálogo Interamericano, sostiene que la expansión del crimen organizado, que se alimenta de otros delitos como la extorsión, será el mayor desafío que Sheinbaum enfrentará si es elegida.
Con un déficit fiscal del 5,9% y un bajo crecimiento (un promedio del 0,8% durante el sexenio), la próxima presidenta enfrentará la tarea de mantener los programas sociales que sustentan la popularidad de AMLO.
Shifter señala que la relación compleja con Estados Unidos, el principal socio comercial de México, representará otro desafío.
En estos comicios la izquierda busca asimismo ampliar la mayoría simple que tiene en el Congreso para aprobar una polémica reforma a la justicia, e intentará conservar la alcaldía de Ciudad de México, su bastión.
Te puede interesar: