La embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, se mostró preocupada por la reciente reunión entre los jefes militares y autoridades de la Secretaría de Defensa con Vladimir Padrino, ministro de Defensa de Venezuela.
“Estamos muy preocupados por lo que ocurrió en Venezuela. Fue bastante sorprendente para mí ver al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor Conjunto sentados al lado de un narcotraficante en Venezuela, especialmente, trabajando con una líder, con un gobierno como la presidenta (Xiomara Castro) que siempre cada día está trabajando sobre su lucha contra la narcodictadura”, declaró Dogu.
La embajadora demostró su desacuerdo con la decisión de los líderes militares y de Defensa de asistir al encuentro en sus comentarios.
Fustigó: «No podía entender por qué ellos decidieron hacer eso».
Funcionarios salen al paso
El ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, se adelantó y atacó las afirmaciones de la autoridad.
“Honduras, Sedena y FF AA respetamos el derecho Internacional y no podemos juzgar a Estados Unidos ni a Venezuela”, afirmó.
Según él, «participamos en reuniones con las autoridades de EE. UU., conscientes de que son tolerantes, protegen y nunca detienen a sus narcotraficantes que operan dentro de EE. UU.» El ataque de la embajadora es cínico y hipócrita.
El canciller hondureño, Enrique Reina, consideró las declaraciones como una intromisión y una amenaza a la independencia y soberanía del país.
“Es insoportable el irrespeto e injerencia de Embajadora Laura Dogu. Honduras acudió a una competencia de academias militares, insinuar o implicar como narcotraficantes y descalificar a nuestras autoridades es realmente una amenaza directa a nuestra independencia y soberanía. No guardemos silencio ante estas expresiones sin fundamento”, manifestó Reina.
¿Cuál es el problema? preguntó el martes el jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández. No tenemos ningún tipo de subordinación. Me dijeron que tenía que ir a Venezuela y lo hice, lo haría un millón de veces más.
Las tensiones diplomáticas en las relaciones entre Estados Unidos y Honduras no son nuevas.
En octubre de 2022, el canciller Reina criticó a la embajadora Dogu por nombrar a Salvador Nasralla como vicepresidente de Honduras.
En noviembre de 2023, Reina convocó a la diplomática a su despacho debido a declaraciones de altos funcionarios estadounidenses que cuestionaron ciertas decisiones tomadas por la presidenta Xiomara Castro y la elección del fiscal general Johel Zelaya.
Los Estados Unidos acusaron a Vladimir Padrino de tráfico de drogas y lo consideran prófugo de la justicia.
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