En Valencia, España, dos torres de 14 y 10 plantas de un edificio en el cruce de las avenidas General Avilés y Maestro Rodrigo fueron destruidas por un incendio, dejando una cifra mortal de al menos 10 personas.
Las llamas se propagaron rápidamente por la fachada y se pudo observar una columna de humo desde varias localidades cercanas. Según ha informado Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, después de la primera inspección ocular realizada por los bomberos y la Policía Científica en las instalaciones, la cifra de fallecidos en el incendio se ha elevado a diez.
Por su parte, el periódico ‘Las Provincias’ informa de que entre los diez fallecidos hay una familia con dos hijos y un matrimonio de personas mayores. Este extremo todavía no ha sido confirmado por las autoridades.
El fuego dejó, además, 15 personas heridas, siete bomberos y el resto civiles. Pero cuatro de las seis personas que quedaban ingresadas este viernes han recibido el alta a lo largo de la mañana.
Según ha informado el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), las dos personas que quedan hospitalizadas son dos de los bomberos que fueron asistidos por los servicios sanitarios de emergencias.
Bernabé ha indicado que todavía no hay una hipótesis sobre la causa del incendio y ha recordado que se ha decretado secreto de sumario, mientras que la alcaldesa de València, María José Catalá, ha explicado que en estos momentos son ya 105 las personas realojadas en hoteles.
Las autoridades locales dijeron que aún hay varios desaparecidos y que la cifra de muertos podría aumentar.
Según la prensa local, cuatro de las víctimas eran miembros de una misma familia: el padre, la madre, una niña de tres años y un recién nacido.
¿Cómo comenzó?
El incendio comenzó en el octavo piso de un edificio en el barrio del Campanar de la tercera ciudad más grande de España el jueves alrededor de las 17.00 hora local y se propagó rápidamente debido al viento que sopla en la zona.
Los expertos dijeron que el edificio estaba cubierto con un revestimiento de poliuretano altamente inflamable, lo que podría explicar la rápida propagación.
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