Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y Reino Unido, junto con la coalición de otras naciones han atacado varias bases de hutíes ubicadas en diferentes localidades de Yemen, en el continente asiático.
Esta acción militar responde a los ataques que había realizado durante semanas los buques mercantes que navegaban por las aguas del Mar Rojo, perturbando el comercio internacional, como muestra de apoyo a Hamás en su guerra contra Israel en Gaza.
«Reino Unido siempre defenderá la libertad de navegación y el flujo libre del comercio», afirmó el primer ministro británico, Rishi Sunak, al confirmar la participación de la Fuerza Aérea Real en la ofensiva contra «instalaciones usadas por los rebeldes hutíes en Yemen».
En un comunicado, Sunak dijo que se había tomado una «acción limitada, necesaria y proporcionada de defensa propia» contra objetivos vinculados con esos ataques, con miras a «degradar las capacidades militares de los hutíes y proteger el comercio marítimo global».
El primer ministro británico indicó que la acción militar se realizó conjuntamente con EE.UU., pero que además contó con el apoyo no operacional de Australia, Países Bajos, Canadá y Bahréin.
«Bajo mi dirección»
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, confirmó que se han lanzado ataques «bajo mi dirección» contra «varios objetivos en Yemen, utilizado los hutíes que han puesto en peligro la libertad de de navegación en una de las vías fluviales más vitales del mundo».
El gobernante estadounidense, al mismo tiempo advierte de acciones adicionales en aras de proteger a las personas y garantizar el libre flujo de comercio marítimo internacional en la zona.
Los ataques
Las autoridades militares estadounidenses han informado que se han atacado 60 objetivos en 16 locaciones de militantes hutíes, que cuentan con «el respaldo de Irán«.
El Pentágono describió sus objetivos como sistemas de radar, sitios de almacenamiento y lanzamiento de drones, instalaciones de almacenamiento y lanzamiento de misiles y nodos de comando y control hutíes.
Se conoció que los ataques se han realizado en Saná, la capital de Yemen, una ciudad controlada por los hutíes; a su vez, se realizó una misión en el puerto hutí de del Mar Rojo de Hodeidah, Dhamar y en Saada, el bastión del grupo en el noroeste del país.
Mientras tanto, los ataques británicos produjeron en Bani, en el noroeste, según el Ministerio de Defensa de Reino Unido (MoD), revelando que los objetivos era un lugar desde donde se operaban drones, y en el aeródromo de Abbs, que era un sitio de lanzamiento de misiles y drones.
De acuerdo al portavoz militar de los hutíes han sido un total de 75 los ataques de esta coalición militar encabezada por los Estados Unidos, señalando cinco de sus miembros muertos y seis más heridos.
Biden aseguró que no dudará en emprender más acciones militares si es necesario. Pero EE.UU. también ha dejado claro que no quiere ver un conflicto cada vez mayor en Oriente Medio.
Lo anterior, deja entrever que cualquier futura intervención militar que sea liderada por los estadounidenses será limitada.
«EE.UU. y Reino Unido cometieron un error al lanzar la guerra contra Yemen porque no se beneficiaron de sus experiencias anteriores», escribió en las redes sociales, Mohammed al-Bukhaiti, líder de los hutíes, añadiendo que «cada individuo en este mundo se enfrenta a dos opciones: o apoyar a las víctimas de genocidio o apoyar a sus perpetradores».
Pronto se darían cuenta de que la acción fue la mayor locura de su historia
Mohammed al-Bukhaiti
Irán, que respalda a los hutíes, condenó los ataques contra Yemen como una «clara violación de la soberanía y la integridad territorial de Yemen» y una violación del derecho internacional.
¿Quiénes son los hutíes?
Los hutíes son un grupo armado en Yemen de la minoría musulmana chiita del país, los zaidíes, creado en la década de los noventas para luchar contra el entonces presidente Alí Abdalá Salé a quien consideraban corrupto.
El nombre lo toman de su fundador, Hussein al Houthi. También se llaman a sí mismos Ansarolá o los Partidarios de Dios.
Luego que Estados Unidos realizara su segundo ataque a Irak en el 20023 bajo la administración de George Bush (2001-2009), los hutíes han tomado el lema: «Dios es grande. Muerte a EE.UU. Muerte a Israel. Maldición a los judíos y victoria para el Islam».
Buena parte de la costa de Yemen es controlada por este movimiento, el cual realiza ataques al transporte marítimo.
Se declaran parte del «eje de resistencia» liderado por Irán contra Israel, Estados Unidos y Occidente en general, junto con Hamás y Hezbolá, el grupo armado chiita de Líbano.
En ese sentido, Hezbolá les han proporcionado entrenamientos y experiencia militar desde el 2014, según el Centro de Lucha contra el Terrorismo, un instituto militar de investigación estadounidense.
Los hutíes consideran a Irán como su aliado, porque tienen a Arabia Saudita como un enemigo común. Se sospecha que los iraníes les proporcionan armas.
Expansión
Los combatientes hutíes, que controlan gran parte de Yemen, empezaron sus ataques contra buques comerciales en el mar Rojo a inicios de diciembre.
Esas acciones forman parte de una campaña de apoyo a Hamás en la guerra que estalló el 7 de octubre tras el ataque que ese grupo armado palestino contra Israel, que dejó mil 200 muertos en el lado israelí y ya suma más de 23 mil muertos en Gaza.
En noviembre de 2023, los hutíes empezaron a lanzar los primeros ataques contra territorio israelí y luego lanzaron drones y misiles balísticos desde la costa de Yemen hacia los barcos mercantes que navegan en el mar Rojo.
Estos ataques forzaron a cinco grandes empresas, entre ellas la petrolera British Petroleum (BP) y las navieras MSC, CMA CGM, Maersk y Hapag-Lloyd, a utilizar otras rutas comerciales mucho más largas para proteger a sus tripulaciones, barcos y mercancías, causando interrupciones en el transporte marítimo internacional.
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