Estados Unidos y Reino Unido lanzan ataques a Huties en Yemen


Los hutíes, respaldados por Irán, ejercen control sobre aproximadamente un tercio de Yemen y han consolidado una fuerza combatiente altamente entrenada. A continuación, se presentan cuatro aspectos cruciales sobre estos rebeldes que han sido objeto de ataques por parte de Estados Unidos y el Reino Unido, acusándolos de amenazar la seguridad de la navegación en el Mar Rojo.


Poco después de que comenzara el conflicto entre Hamás e Israel el 7 de octubre, desencadenado por un ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino en suelo israelí, los hutíes intensificaron los ataques frente a las costas yemenitas contra buques comerciales, alegando que estaban vinculados a intereses israelíes.


Una muestra de solidaridad con los palestinos de Gaza, quienes se encuentran bajo constante bombardeo por parte del ejército israelí, llevó a Estados Unidos a desplegar buques de guerra en el mar Rojo e implementar una fuerza internacional para asegurar la seguridad en esta región, por donde transita aproximadamente el 12% del comercio mundial. Paralelamente, se ha acusado a Irán de incitar estos ataques, aunque Teherán ha negado dichas acusaciones.


Determinados y bien entrenados, los hutíes, con una fuerza estimada de al menos 200.000 hombres, tienen experiencia en la lucha en terrenos montañosos y desafiantes de Yemen. Su toma de la capital, Saná, en 2014, les permitió apoderarse de vastas extensiones del país, que es el más empobrecido de la península arábiga.


Sus misiles de largo alcance y drones, supuestamente desarrollados con tecnología iraní, representan una amenaza significativa para sus vecinos del Golfo, según sus adversarios. En episodios pasados, los hutíes llevaron a cabo ataques contra Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, ambos miembros de la coalición militar que respalda al gobierno yemenita frente a los rebeldes desde 2015.

Después de más de ocho años de conflicto con los hutíes, Riad inició conversaciones con ellos el año pasado, con la esperanza de poner fin a un prolongado conflicto que ha devastado el país y ha generado una grave crisis humanitaria.


La guerra en Oriente Próximo se ha expandido de manera significativa. En la madrugada de este viernes, Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo ataques contra objetivos en Yemen vinculados a las milicias hutíes. Este acto de represalia es la primera gran acción desde que, en octubre, estos grupos respaldados por Irán comenzaron a hostigar a los buques mercantes en el mar Rojo. Washington ha advertido que podrían llevarse a cabo medidas similares si persisten los actos hostiles por parte de los rebeldes yemeníes.

En un comunicado, el presidente Joe Biden ha señalado que los ataques «se llevan a cabo en respuesta directa a los ataques sin precedentes de los hutíes contra buques mercantes internacionales en el mar Rojo, que incluyen el uso, por primera vez en la historia, de misiles balísticos antibuque». «Estos ataques han puesto en peligro al personal militar estadounidense, a los marineros civiles y a nuestros socios, amenazando el comercio y la libertad de navegación», añade.

Según el presidente de los Estados Unidos, barcos de más de 50 países se han visto afectados en los 27 ataques perpetrados hasta el momento por los grupos rebeldes yemeníes. Tripulaciones de más de 20 países «se han visto amenazadas o han sido tomadas como rehenes en actos de piratería». Además, más de dos millares de barcos se han visto forzados a desviarse miles de kilómetros en otras rutas para evitar el paso por el mar Rojo.

“Estos ataques milimetrados representan un claro mensaje de que ni Estados Unidos ni nuestros socios toleraremos atentados contra nuestras fuerzas ni permitiremos que agentes hostiles pongan en peligro la libertad de navegación en una de las rutas más fundamentales del mundo”, subraya Biden, que advierte de que el golpe de este jueves podría repetirse. “No dudaré en ordenar más medidas para proteger a los nuestros y al libre flujo del comercio si es necesario”.


En Londres, donde el primer ministro Rishi Sunak confirmaba la participación de cazas británicos en la operación, el Ministerio de Defensa ha precisado que “los primeros indicios apuntan a que la capacidad de los hutíes de amenazar a los buques mercantes ha recibido un golpe”.

Los ataques con misiles de las fuerzas occidentales han alcanzado objetivos incluso en la capital yemení, Saná, según fuentes de ese país. También han golpeado en Hodeida, en la costa oeste del país árabe, y cerca de una docena de emplazamientos, algunos en las cercanías de localidades con tanta importancia cultural e histórica como la ciudad de Taiz, en el centro del país. Mandos militares de EE UU que han hablado bajo la condición del anonimato han indicado que se trataba de mandar un mensaje disuasorio, no un mensaje simbólico.