Una tragedia ha golpeado a la familia de una joven pareja que viajaba en filas separadas durante un vuelo de Ryanair con destino al aeropuerto internacional de Lamezia Terme, en Italia.
Giuseppe Stilo, esposo y futuro padre, se encontraba en la parte delantera del avión, partiendo desde el aeropuerto de Turín, mientras que su esposa, Federica Marrella, ocupaba un asiento en la parte trasera debido a la asignación de lugares por parte de la aerolínea.
Quince minutos después del despegue, el avión se vio obligado a retornar al aeropuerto debido a una emergencia: el esposo había fallecido a bordo del vuelo, y su esposa no tenía conocimiento de ello debido a la considerable distancia que los separaba dentro de la aeronave.
La mujer, inicialmente, no tenía idea de que su marido era la causa del cambio en el aire. Su esposo había dejado de responder y dos médicos, que también estaban a bordo del vuelo, le aplicaron reanimación cardiopulmonar al hombre de 35 años. La tripulación también intentó reanimarlo utilizando un desfibrilador, según el diario The Mirror.
Cuando el avión aterrizó de nuevo en la pista de la cual había despegado, los médicos de emergencia le administraron un tratamiento adicional con el fin de reanimar al paciente, pero lastimosamente y pese a todos los esfuerzos que realizaron, no lograron salvarle la vida.
Cuando Federica, que está embarazada de cinco meses, se dio cuenta de lo que le estaba pasando a su marido, se desplomó y tuvo que ser trasladada al hospital. Giuseppe trabajó en la fábrica Ferrero de Alba. Era originario de Filogaso, pero vivía con su esposa, originaria de Pizzo, en Cuneo.
Además de la tragedia, ha habido controversia sobre los procedimientos de seguridad del aeropuerto. Sagat y Azienza Zero, responsables del servicio regional de emergencia, afirman que todo se desarrolló con regularidad, según indicaron en un comunicado conjunto.
Afirman que la llegada de la ambulancia y el acompañamiento al avión se gestionaron oportunamente, siguiendo los protocolos de intervención. Sin embargo, según informaron los rescatistas, al parecer hubo algunos problemas.
Los equipos de rescate informaron de retrasos en el acceso a la puerta del aeropuerto, con una demora de más de diez minutos. Además, habrían requerido en varias ocasiones la apertura e intervención del personal a cargo.
“El centro de operaciones del 118 fue alertado y procedió a enviar la ambulancia con base en Borgaro Torinese, seguido de un segundo vehículo con un médico y una enfermera de Venaria”, dijeron las autoridades. Por su parte, la Fiscalía de Turín abrió un caso. Por el momento no hay sospechosos ni presuntos delitos. Los magistrados ordenaron una autopsia.