Francia pone a prueba la prohibición de teléfonos móviles en escuelas secundarias: Un experimento para mejorar la educación
Este otoño, decenas de miles de estudiantes en Francia experimentan una vuelta a las aulas diferente: sin teléfonos móviles. Un total de 180 colegios secundarios, que educan a jóvenes de entre 11 y 15 años, están participando en un innovador experimento que prohíbe el uso de dispositivos móviles durante toda la jornada escolar. La iniciativa, conocida como “pausa numérica”, involucra a más de 50.000 alumnos y busca evaluar los efectos de la prohibición total de teléfonos móviles, con la mirada puesta en una posible implementación en todo el país para 2025.
Un paso más allá en la prohibición de los teléfonos móviles
Desde 2018, la legislación francesa prohíbe el uso de teléfonos móviles en guarderías, escuelas primarias y secundarias. Sin embargo, la nueva prueba va un paso más allá. En lugar de simplemente exigir que los alumnos apaguen sus teléfonos, como es actualmente el caso en muchas escuelas secundarias, el experimento demanda que los estudiantes entreguen sus dispositivos al ingresar al recinto escolar, asegurando así que no puedan acceder a ellos durante toda la jornada.
El presidente Emmanuel Macron ha impulsado esta medida con el objetivo de reducir el tiempo que los jóvenes pasan frente a las pantallas. El gobierno teme que el uso excesivo de dispositivos móviles esté afectando negativamente el desarrollo infantil, tanto a nivel social como académico. El Ministerio de Educación francés espera que un entorno libre de teléfonos móviles no solo mejore el “clima escolar”, sino que también reduzca la violencia, el acoso en línea y la propagación de imágenes violentas.
¿Qué se espera de esta prohibición?
El Ministerio de Educación tiene expectativas claras sobre los posibles beneficios del experimento. Se espera que el ambiente en las escuelas mejore notablemente, con menos distracciones y más concentración por parte de los estudiantes. “La capacidad de concentración y la adquisición de conocimientos” son dos áreas clave que el ministerio espera ver mejoradas, según su declaración oficial.
Además de fomentar un clima más pacífico, se espera que la prohibición ayude a mitigar uno de los problemas más graves de la era digital: el ciberacoso. Los teléfonos móviles han sido el principal medio para la propagación de acoso en línea y la difusión de contenido inapropiado o violento entre los estudiantes. Un entorno libre de dispositivos móviles podría reducir significativamente estos casos.
Otro de los objetivos del experimento es educar a los jóvenes sobre el uso racional de las tecnologías digitales. El ministerio desea que los estudiantes aprendan a gestionar mejor su tiempo y su relación con los dispositivos móviles, promoviendo un uso más saludable y responsable de la tecnología.
Reacciones mixtas entre docentes y directores
El secretario general del sindicato de directores de escuelas, Bruno Bobkiewicz, ha señalado que la ley de 2018, que ya restringía el uso de teléfonos móviles en las escuelas, ha sido implementada con éxito en la mayoría de los casos. “El uso de teléfonos móviles en las escuelas secundarias es muy bajo hoy en día”, afirmó, destacando que las instituciones ya cuentan con herramientas para abordar los problemas relacionados con el uso inadecuado de estos dispositivos.
Jérôme Fournier, secretario nacional del sindicato de docentes SE-UNSA, explicó que la nueva prueba está diseñada para abordar las dificultades en aquellas escuelas donde las reglas actuales no son suficientes para garantizar un ambiente educativo adecuado. Sin embargo, reconoció que en la “gran mayoría” de las escuelas las restricciones actuales funcionan bien.
Un desafío a nivel europeo
Francia no es el único país que ha manifestado preocupación por el impacto de los dispositivos móviles y las pantallas en el desarrollo infantil. A nivel europeo, la cuestión ha ganado cada vez más relevancia, a medida que aumentan las investigaciones sobre los riesgos que supone para los niños pasar demasiado tiempo frente a una pantalla.
En Suecia, la Agencia de Salud Pública emitió recientemente un informe recomendando que los niños menores de dos años se mantengan completamente alejados de los medios digitales y la televisión, y que el uso de pantallas en edades más avanzadas se limite cuidadosamente. En el Reino Unido, uno de los principales operadores de redes móviles, EE, advirtió a los padres sobre los peligros de dar teléfonos inteligentes a niños menores de 11 años.
Macron también ha expresado su preocupación en repetidas ocasiones. En enero, declaró que quería “regular el uso de pantallas entre los niños pequeños”, y se presentó un informe que recomienda limitar el acceso de los niños menores de 11 años a teléfonos móviles y restringir el acceso a redes sociales a los menores de 15 años.
El futuro de la «pausa numérica»
El experimento de la “pausa numérica” podría convertirse en una política nacional en 2025, dependiendo de los resultados obtenidos en los 180 colegios secundarios participantes. Si el experimento demuestra mejoras significativas en el rendimiento académico y en el clima escolar, es probable que el gobierno francés implemente la prohibición en todas las escuelas del país.
Mientras tanto, la prueba sigue adelante con la esperanza de crear un ambiente escolar más seguro, tranquilo y centrado en el aprendizaje, donde los estudiantes puedan concentrarse en su educación sin las constantes distracciones y presiones sociales que los teléfonos móviles imponen en sus vidas cotidianas.