Honduras enfrenta una epidemia de dengue agresiva

Médicos abogaron por reforzar las acciones de prevención y atención ante el aumento de casos de dengue, ya que Honduras podría enfrentar una epidemia de dengue «más agresiva» este año que la de 2019, que causó 180 muertes.

El médico Carlos Umaña informó a EFE que «lamentablemente actualmente enfrentamos una epidemia conocida como brote epidémico, en la que se han hospitalizado más de 100 pacientes debido a la dengue y se han registrado tres fallecimientos de adolescentes este fin de semana».

De acuerdo con estadísticas oficiales, en Honduras se han registrado 38 muertes por dengue en el año 2024 y más de 18.000 casos sospechosos de la enfermedad.

Decesos

De acuerdo con Miguel Osorio, el portavoz de la Secretaría de Salud, una mujer de 31 años y un menor de 15 años murieron en las últimas horas en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, la capital hondureña, presuntamente debido al dengue.

Umaña, diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), advirtió que si la tendencia de casos de dengue continúa, Honduras podría enfrentar una epidemia «más agresiva» que la registrada en 2019.

Se informó que existen cuatro serotipos de dengue en Honduras, lo que implica que se prevén «situaciones complicadas» en aquellos pacientes que ya han contraído la enfermedad.

Umaña enfatizó que el mosquito Aedes aegypti, que es el transmisor del zika y el chikunguña, se ha adaptado a las altas temperaturas y ha proliferado en todo el país, lo que podría empeorar durante la temporada de lluvias.

El viernes pasado, la Secretaría de Salud de Honduras declaró una «emergencia sanitaria nacional» debido a los aumentos de casos de la enfermedad. Además, ha dispuesto la creación de más salas de estabilización de pacientes para prevenir la muerte de más personas debido a esta enfermedad.

Intervenciones

Umaña cree que es necesario intervenir en todas las ciudades y centros educativos del país para abatizar (utilizar sustancias químicas) y fumigar para eliminar los criaderos del zancudo.

En 2019, el país centroamericano experimentó la peor epidemia de dengue de su historia, con 112.708 casos y 180 fallecidos en un país con más de 9,8 millones de habitantes.

Umaña enfatizó que el dengue es controlable y enfatizó que la prevención comienza en cada hogar. Además, instó a la población a participar en la lucha contra el mosquito.

En su opinión, uno de los desafíos en Honduras para prevenir la propagación del dengue es «eliminar el vector», es decir, evitar la acumulación de agua y participar en la recolección de basura, mantener los patios limpios y eliminar los criaderos del mosquito.

La abatización de las pilas es una medida para evitar la proliferación de larvas del mosquito transmisor del dengue.

El lunes, Roxana Araujo, exministra hondureña de Salud, declaró a los medios locales que la declaración de emergencia sanitaria por parte de las autoridades permitirá fortalecer el sistema de atención médica y garantizar los insumos necesarios para atender a los pacientes.

El dengue es «complejo», subrayó Araujo, quien coincidió con Umaña señalando que las personas que ya sufrieron el mal quedan «sensibles y susceptibles a desarrollar manifestaciones graves de la enfermedad en una segunda, tercera o cuarta exposición».

Las fumigaciones se realizan en barrios y colonias con mayor cantidad de incidencias.

La exministra de Salud advirtió sobre la posibilidad de un aumento de casos de dengue con la llegada de las lluvias debido a la naturaleza «multifactorial» de la enfermedad.

Samuel Santos, presidente del CMH, manifestó su gran inquietud por la alta tasa de casos de dengue en el país y cuestionó la forma en que las autoridades sanitarias han manejado la epidemia de manera inadecuada.

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