Es realmente alarmante y desgarrador escuchar sobre situaciones como esta. La falta de recursos y equipamiento adecuado en los hospitales, especialmente en unidades que atienden a poblaciones vulnerables como niños y bebés, es un problema grave que debe abordarse urgentemente.
Es fundamental que las autoridades locales y gubernamentales tomen medidas para garantizar que todos los hospitales, independientemente de su nivel de referencia, cuenten con el equipamiento necesario para proporcionar atención médica de calidad. Ningún niño o bebé debería estar en una situación donde se requiera improvisar dispositivos médicos básicos, como una máscara de oxígeno.
Esperemos que esta situación sirva como un llamado de atención para mejorar la infraestructura y los recursos en el sistema de salud, especialmente en áreas donde la atención materno-infantil es crucial. Todos los niños merecen recibir atención médica adecuada y oportuna, y es responsabilidad de la sociedad y los gobiernos garantizar que esto suceda.
En una nota, el hospital informó que el niño, de tres meses y 20 días, ingresó en la unidad el pasado sábado, presentando graves molestias respiratorias, congestión nasal, fiebre, rinorrea, vómitos y diarrea.
El texto también señala que, luego de aplicarle la medicación, el equipo solicitó el traslado del bebé a un hospital con Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica .
Sin embargo, mientras el niño no estaba siendo remitido, el equipo médico tuvo que improvisar una máscara de oxígeno, ya que el paciente se encontraba “clínicamente grave, manteniendo dificultad respiratoria y taquidisnea (caracterizada por la presencia de respiración rápida)”.
Según el municipio, el hospital de la ciudad de Santa Cruz no es referente en emergencias materno infantiles y el médico de guardia utilizó el paquete de la torta para habilitar una cama semiintensiva y atender las necesidades del niño, mientras se realizaba el traslado al hospital.
El niño fue trasladado al Hospital Varela Santiago, en Natal (RN), la mañana de ayer en una ambulancia del Servicio Móvil de Atención de Emergencia (Samu).
Hay algunas improvisaciones que debemos hacer. Esto ayudó mucho al niño a volver a respirar bien y a tener una buena penetración de oxígeno en sus pulmones. Fue fundamental ayudar en su recuperación”, dijo el médico Francisco Júnior, del Samu, que trabajó en el traslado del menor.